El Santo Apóstol Andrés fue el primer predicador del Evangelio a los geto-dacios, nuestros antepasados en el territorio entre el Danubio y el mar Negro, conocido entonces como Escitia, pero también en los territorios más allá del río Prut, al norte de Dobruja. El santo llegó a nuestro país alrededor del año 55 d. C.
Estamos en un período de purificación espiritual, pero también de ayuno, en el que los creyentes se abstienen de consumir carne, huevos y productos lácteos, sustituyéndolos por verduras, frutas, cereales y aceite vegetal. Según la tradición popular, esta festividad se considera una frontera entre dos mundos: el de las fiestas y la comida abundante, y el de la moderación, la oración y la purificación del alma. Muchos creyentes acuden a la iglesia ese día para recibir una bendición antes de comenzar el ayuno.
Los cristianos rumanos quedaron profundamente impresionados por la grandeza de la Catedral Nacional.
En 2025, la Iglesia Ortodoxa Rumana ha concluido un proyecto grandioso concebido hace más de 140 años. Desde entonces, tanto la Iglesia Ortodoxa como la propia Rumanía han atravesado grandes momentos históricos que han influido en todo lo que ha significado la relación con este imponente edificio.
La Capilla Sixtina acogió un acto especial dedicado al cardenal greco-católico Iuliu Hossu
En 2025, la Iglesia Ortodoxa Rumana marca el cumplimiento de dos épocas redondas de su historia. El primero es el 140 aniversario de la autocefalia, en 1885, y el segundo es el centenario del Patriarcado, en 1925.
Celebrado el 6 de enero, el día de Bobotează junto con el día de San Juan Bautista 7 de enero, representa el final del período de 12 días de fiestas de invierno, que comienzan en Nochebuena.
¡Bienvenidos a una nueva edición de Desde Rumanía hacia el mundo! Soy la realizadora Simona Sarbescu y os invito a conocer un lugar especial en Bucarest, la iglesia de Stavropoleos incluida en la Lista de monumentos históricos de Rumanía.