Reacciones tras la tragedia en el barrio de Rahova
Las autoridades han tomado varias medidas para ayudar a las personas afectadas por la explosión del viernes en Bucarest.
Mihai Pelin, 20.10.2025, 10:23
El Ayuntamiento de la capital ha preparado 440 plazas de alojamiento para las personas afectadas por la explosión en el barrio de Rahova, en Bucarest, de las cuales unas 80 han sido alojadas en hoteles. Entre ellos hay menores y personas mayores. Tres personas perdieron la vida como consecuencia de la deflagración. La administración local está dispuesta a ofrecer dinero para el alquiler como alternativa. El bloque de ocho plantas en el que se produjo la explosión está gravemente afectado y las personas no pueden volver a sus viviendas, según el informe preliminar de la Inspección Estatal de Construcciones.
Además, los especialistas consideran que una posible consolidación no está justificada desde el punto de vista económico y supondría riesgos importantes para los equipos de intervención. El alcalde interino de la capital, Stelian Bujduveanu, ha declarado que, según las conclusiones de los expertos y una vez finalizada la investigación, se podría incluso plantear la demolición de este edificio. En los próximos días, el ayuntamiento contratará a una empresa que desmantelará y retirará los elementos con riesgo de desprendimiento inmediato y, a continuación, bajo la coordinación de la IGSU, los vecinos podrán volver a sus apartamentos para recuperar los bienes de primera necesidad.
Por el momento, el ayuntamiento ha sacado de la reserva casi 3 millones de leus (unos 600.000 euros) para ayudar a las personas evacuadas tras la explosión, que causó varios heridos, uno de los cuales ya ha sido trasladado a un hospital especializado en quemados en Austria. El dinero se destinará a alimentos, medicamentos y artículos de primera necesidad, a asesoramiento psicológico y a la reposición de documentos, solicitada ya por 20 familias. Mientras tanto, las restricciones temporales de circulación siguen vigentes en varias zonas del perímetro afectado por la deflagración, y el tráfico se desvía por rutas alternativas.
El acceso de los peatones también está restringido en la acera adyacente a los edificios afectados. La Brigada de Tráfico ha puesto en marcha un punto móvil para expedir permisos de reparación de los vehículos afectados por la explosión. Ya se han expedido decenas de estos documentos necesarios para los servicios de reparación de automóviles. Los investigadores continúan tomando declaración a los testigos en el expediente abierto por el momento en REM (investigación penal del hecho), después de que el administrador del bloque fuera llamado de nuevo a declarar. Una hipótesis que se baraja es que la explosión fuera causada por una acumulación de gases.
El alcalde interino de la capital ha declarado que todas las obras relacionadas con el edificio y sus alrededores no comenzarán hasta que se haya completado la recogida de pruebas. También necesitará obras de rehabilitación el instituto «Dimitrie Bolintineanu», situado junto al bloque afectado, cuyos alumnos estudiarán esta semana en línea y que, en función de la duración de las reparaciones, podrían incluso ser reubicados en otros centros educativos. Al mismo tiempo, el Ministerio de Energía tiene la intención de proponer modificaciones legislativas, en función del resultado de la investigación sobre la explosión. Estas modificaciones afectan a las empresas o entidades que deben intervenir en caso de denuncias sobre fugas de gas, de modo que no puedan transferir sus responsabilidades.
Versión en español: Monica Tarău