En un entorno dominado por la publicidad digital y el bombardeo constante de influencers, está emergiendo una forma de rebeldía tranquila pero poderosa: el reto «No Buy» o «No Comprar».
Durante la política de sistematización de la capital rumana en los años 80 también se perdieron edificios del patrimonio religioso. Los lugares de culto y sus dependencias, tanto en el centro de la ciudad como en sus afueras, se convirtieron en monumentos emblemáticos para los amantes del arte y la cultura.