Bucarest literario. Seis posibles lecturas de la ciudad
“Bucarest literaria. Seis lecturas posibles de la ciudad habla sobre la imagen de la ciudad tal como aparece en las obras de seis escritores de generaciones diferentes
Corina Sabău, 15.09.2020, 13:34
El libro de Andreea Răsuceanu, “Bucarest literario. Seis posibles lecturas de la ciudad, es un libro-experimento sobre las relaciones infinitas que se están creando entre la ciudad y su proyección literaria, entre la mirada del autor y la mirada del lector, entre los distintos mapas interiores de los personajes y las variadas modalidades de “leer el paisaje urbano. Andreea Răsuceanu, destacada crítica literaria, propone una imagen de Bucarest tal como resulta de la relectura de una serie de novelas firmadas por los autores más importantes de la actualidad literaria rumana. Este libro representa una iniciativa importante porque propone un nuevo método de investigación: la geocrítica, dice Cornel Ungureanu. La crítica Andreea Răsuceanu.
Lo que a mí me interesa es la idea de ciudad. La ciudad como construcción, como objeto fascinante, la ciudad como nuestro segundo cuerpo, del cual no podemos hacer abstracción, al cual no podemos dejar de lado. La idea de geografía literaria me ha interesado desde el principio. Tal como comento en la presentación del libro yo me propuse dos cosas. Por una parte, hacer que los aficionados a la literatura contemporánea vean la ciudad de otra forma, que tengan otra mirada sobre la ciudad, una mirada mediada por estos textos. Por otra parte querría convencer a los aficionados a la historia de su ciudad o a la ciudad en que vivimos, que lean las obras de escritores no canónicos, escritores contemporáneos. Mi objetivo ha sido proponer esta doble lectura: una lectura de la ciudad a través de la literatura y un paseo por la literatura a través de estas ciudades literarias.
“Bucarest literaria. Seis lecturas posibles de la ciudad habla sobre la imagen de la ciudad tal como aparece en las obras de seis escritores de generaciones diferentes: Bucarest es la protagonista de libros escritos por Mircea Cărtărescu, Gabriela Adameşteanu, Stelian Tănase, Simona Sora, Filip Florian o Ioana Pârvulescu. Todos los capítulos vienen acompañados por una entrevista a cada autor, una confesión directa que enfatiza las semejanzas y las diferencias entre la perspectiva exterior, del crítico, y la manera en que el autor esta viviendo su relación con la ciudad. Andreea Răsuceanu.
Me pareció interesante esta relación entre el escritor y el espacio que está describiendo, el espacio contemporáneo, en el que se está moviendo día a día y el espacio de una época pasada. He visto en los libros de Gabriela Adameşteanu descripciones muy amplias del Bucarest anterior al año 1989, descripciones que podrían constituir un material de estudio para los antropólogos, para los que desean ver cómo era Bucarest en la década de los 70 o de los 80. He descubierto en las novelas de Gabriela Adameşteanu, una ciudad muy sensorial, reconstituida a través de una multitud de sugerencias visuales, sonoras y táctiles. Es una escritora que presenta sus personajes perfectamente conectados al ritmo de la ciudad, a su velocidad, proyectando en el exterior lo que está pasando en su interior. Pero también al revés, el paisaje urbano tiene un impacto muy grande sobre la vida interior de los personajes.
El novelista rumano Mircea Cărtărescu ha conseguido imponer una determinada imagen de Bucarest, una imagen inconfundible porque es el escritor rumano más interesado en la imagen de la ciudad. En cualquier presentación del Bucarest literario deberían aparecer en primer lugar las frases emblemáticas de la prosa de Cartarescu, sobre la ciudad alter ego, la ciudad cuerpo, o la ciudad como espacio intuido, descubierto, explorado con la ayuda de los sentidos, una ciudad de las direcciones míticas, dice Andreea Răsuceanu.
He dedicado la mayor parte del libro a Mircea Cărtărescu, pero fue sin premeditarlo. Su última novela, El Solenoide, apareció en un momento en que estaba a punto de acabar mi libro y fue algo imprevisto. Leí el libro y me dí cuenta de que era allí donde quedaba completada su última imagen de la ciudad de Bucarest tal como aparece en su novela Orbitor (La Ceguera). El peso de la ciudad en la obra de Mircea Cărtărescu es decisivo. Encontramos en sus novelas un Bucarest muy espectacular, hay una gran variedad de imágenes de la ciudad. Es la ciudad cuerpo, una prolongación del cuerpo del narrador, una composición anatómica. La extirpación de cualquier edificio de la ciudad equivale a la extirpación de un órgano vital. Por otra parte una imagen completamente original es la imagen de la ciudad alter ego. Es una metáfora extraordinaria, que abre la novela Orbitor, con el pequeño Mircea en su famoso apartamento de la calle Ştefan cel Mare que ve su reflexión en la ventana, reflexión que se sobrepone sobre la imagen de la ciudad. Es una imagen que Mircea Cărtărescu prolonga en todo el libro y la recompone en distintas formas. La ciudad es un texto que el narrador está escribiendo en aquel mismo momento.
Los seis capítulos del libro consiguen poner a Bucarest en el mapa de las grandes ciudades postmodernas. Se convierte en una ciudad legible, se nos entrega con pasión, es digna de amar, un personaje capturado en las vivencias de otros personajes escribe Tania Radu sobre Bucarest literario. Seis lecturas posibles de la ciudad.