Desde Rumanía hacia el mundo: El punto más oriental de Rumanía – Sulina
Sulina es el punto más bajo de Rumanía, a 4 metros sobre el nivel del mar, y también el punto más oriental del país. Hoy en día, Sulina es un tranquilo destino turístico, aún desconocido para muchos. En el pasado, esta fue la frontera del Imperio Romano con el Danubio.
Simona Sarbescu, 25.06.2025, 14:13
El punto más oriental de Rumanía se encuentra cerca de la ciudad de Sulina, en la desembocadura del Danubio en el mar Negro. Este punto marca el extremo oriental del país y se conoce como el «pico Sulina». Es un lugar emblemático y símbolo de la frontera oriental de Rumanía. La ciudad de Sulina, en el distrito de Tulcea, con una superficie total de tan solo 14,16 km², se extiende a lo largo del Danubio, con la mayor parte de su hábitat en la margen derecha.
Sulina es el punto más bajo de Rumanía, a 4 metros sobre el nivel del mar, y también el punto más oriental del país. Hoy en día, Sulina es un tranquilo destino turístico, aún desconocido para muchos. En el pasado, esta fue la frontera del Imperio Romano con el Danubio. Es el punto de partida para todos los turistas que desean llegar al Delta. Dado que no existe una ruta terrestre que conecte Tulcea y Sulina, la única forma de llegar es en barco.
Sulina no está conectada directamente con la red de carreteras de Rumanía y solo se puede llegar por agua, ya sea por el Danubio o el mar Negro. Diariamente, salen barcos desde Tulcea a Sulina.
Sulina tiene una especial importancia histórica, ya que se utilizó en el pasado para delimitar la frontera oriental de Rumanía. A lo largo de los siglos, este punto ha sido testigo de los cambios históricos y geopolíticos de la región.
A lo largo de la historia, Sulina ha tenido una gran importancia estratégica y económica. Esta ciudad fue un importante centro comercial para el transporte fluvial y marítimo, conectando Europa Central con el mar Negro y Oriente Medio. Su puerto fue clave para el desarrollo económico de la región y desempeñó un papel crucial en el comercio internacional.
En Sulina, los marineros que llegan de otras partes del mundo, camino a otros puertos del Danubio, reciben un primer saludo por radio, presumen los habitantes del asentamiento que antaño fue el más cosmopolita de Rumanía. Casi 30 naciones vivieron aquí en un tiempo, cuando la secretaría de la Comisión Europea del Danubio operaba en Sulina, un organismo creado por las grandes potencias mundiales para garantizar la libre circulación en el territorio por el que dos imperios siempre se han enfrentado: Rusia y Turquía.
Además de su importancia histórica, Sulina también tiene una especial importancia ecológica. La zona que rodea este punto forma parte de la Reserva de la Biosfera del Delta del Danubio, conocida por su impresionante biodiversidad. Aquí, los visitantes pueden admirar numerosas especies de plantas y animales, así como paisajes naturales de singular belleza.
Sulina obtuvo el estatus de ciudad en el siglo XIX, con la creación de la Comisión Europea del Danubio, que transformó la ciudad de un pueblo pesquero en una importante ciudad para el tráfico fluvial europeo. El Palacio de la Comisión Europea del Danubio y el Faro de Sulina son dos de los monumentos más importantes de la ciudad, que datan de las décadas de 1860 y 1870. El antiguo Faro de Sulina, hoy museo, construido entre 1869 y 1870. Con una altura de 17,34 metros y forma de cono truncado, el faro alberga el estudio de Eugeniu Botez, conocido bajo el seudónimo literario de Jean Bart. También en la planta baja del faro hay otra sala dedicada a la Comisión Europea del Danubio, un organismo internacional creado tras el Tratado de París del 30 de marzo de 1856.
Durante la Segunda Guerra Mundial, según información del Museo del Faro de la Comisión Europea del Danubio, Sulina fue destruida en más del 80% por los bombardeos soviéticos.
Aquí se encuentra un cementerio marítimo, único en el país e incluso en Europa. El cementerio de Sulina es una «reserva histórica».Un caso único: ciudadanos de 21 nacionalidades, pertenecientes a las religiones cristiana, musulmana y judía, están enterrados dentro de su perímetro. Algunos monumentos funerarios son verdaderas obras de arte, y las historias misteriosas de algunos de los enterrados aquí son interesantes.