A poca distancia de Bucarest, encontramos una ruta cultural y turística excepcional: la región vinícola de Prahova. Inspirada en rutas similares de Francia o la Toscana, esta ruta del vino revela una fascinante combinación de tradición vitivinícola, paisajes espectaculares y patrimonio cultural. Situada en la misma paralela que la famosa región de Burdeos, la zona es famosa por sus vinos tintos. La estrella indiscutible es la Feteasca Neagră, una variedad rumana que se ha convertido en una auténtica embajadora internacional, ganando numerosas medallas.
El equinoccio es uno de los momentos más importantes del año, estando marcado por varias costumbres y tradiciones desde la antigüedad.
Cartografías, entrevistas con la gente local, descubrimientos sobre palabras antiguas y nuevas del vocabulario local, observación de las diversas influencias lingüísticas de las minorías turca, búlgara y ucraniana, así como la forma en que conviven con los neologismos modernos, y también obras artísticas: todo ello es el resultado de un proyecto multidisciplinario llevado a cabo en el pueblo de Luncaviţa, en la zona de Tulcea.