Parque Nacional de los Montes Rodna
Situado en el norte de Rumanía, en la frontera entre Maramureș y Bistrița-Năsăud, el Parque Nacional de los Montes Rodna es la zona protegida más extensa de los Cárpatos Orientales.
Daniel Onea, 02.10.2025, 15:46
Situado en el norte de Rumanía, en la frontera entre Maramureș y Bistrița-Năsăud, el Parque Nacional de los Montes Rodnei es la zona protegida más extensa de los Cárpatos Orientales. El impresionante macizo, con crestas alpinas afiladas, alberga paisajes salvajes de una belleza poco común, siendo un auténtico museo geológico y biológico al aire libre. Para comprender mejor la complejidad y el encanto de esta zona, hemos hablado con Mihaela Poll, directora de la Administración del Parque Nacional de los Montes Rodnei. Para empezar, es esencial trazar el mapa de este vasto territorio y comprender su estructura administrativa única, un factor clave que configura la relación entre el ser humano y la naturaleza:
«Bienvenidos a nuestro rincón del paraíso: el Parque Nacional de los Montes Rodnei. Somos uno de los parques nacionales más septentrionales de Rumanía y, además de este estatus, también somos una reserva de la biosfera, después del delta del Danubio. El parque se extiende sobre una superficie de más de 54 000 hectáreas, en el territorio de dos distritos: el 80 % en Bistrița-Năsăud y el 20 % en Maramureș. Tenemos una particularidad atípica: el Estado rumano posee una superficie muy pequeña, ya que la mayor parte de la propiedad pertenece a más de 24 municipios, junto con 12 distritos forestales, que administran el fondo forestal».
Más allá de los datos administrativos, la verdadera riqueza del parque reside en su excepcional biodiversidad. Aquí serás testigo de un espectáculo de vida salvaje difícil de igualar. Los ecosistemas completos albergan un mundo fascinante, desde las flores más delicadas hasta los grandes mamíferos de los Cárpatos.
«El parque cuenta con una gran riqueza natural, tanto en flora como en fauna. Aquí se encuentran ecosistemas completos, desde los insectos más pequeños hasta grandes predadores como el oso, el lobo y el lince. En las cimas se pueden admirar familias de marmotas y más de 250 ejemplares de cabras negras. En primavera y verano, el paisaje se adorna con la Poiana cu Narcise (pradera de narcisos) y las alfombras de rododendros. Una verdadera joya es la planta endémica, única en el mundo, Opaițul Munților Rodnei (Silene nivalis). Todo ello, junto con los extensos bosques de frondosas y coníferas, compone un paisaje extraordinario».
Para facilitar la exploración de estas riquezas naturales de forma estructurada, se han creado una serie de rutas especiales destinadas a guiar a los visitantes hacia los puntos de interés más espectaculares.
Mihaela Poll, directora de la Administración del Parque Nacional de los Montes Rodnei, nos describe cómo se pueden identificar estas rutas y nos ofrece algunos ejemplos.
«Una de las rutas temáticas más transitadas, especialmente en mayo, es la que lleva a Poiana cu Narcise, nuestro paraíso blanco, situado a 1600 metros de altitud. Estas rutas están señalizadas con un símbolo específico —un hombrecito naranja con una mochila a la espalda— y ofrecen información sobre los hábitats de la zona a lo largo del recorrido. Otra ruta popular es la que lleva a la Cascada Cailor, accesible desde la estación de Borșa, pero también la del valle de Cormaia, donde se pueden admirar cascadas excepcionales. Para los amantes del ciclismo, hay rutas específicas que suben hasta el pico Omul, en los montes Suhard. Sea cual sea la elección, estas rutas son una forma excelente de descubrir las bellezas del parque de una manera organizada y educativa.»
Esta naturaleza vibrante no es un mundo separado del ser humano, sino que, por el contrario, está profundamente entrelazada con la vida de las comunidades locales. En los montes Rodnei, las tradiciones no son simples recuerdos, sino un modo de vida activo, transmitido de generación en generación y visible a cada paso.
«La comunidad es lo primero en el Parque Nacional de los Montes Rodnei, donde hay más de 110 cabañas de pastoreo activas. Aquí, la trashumancia se conserva desde hace más de cien años, y la gente sigue llevando sus animales a la montaña cada año. En cada municipio limítrofe del parque encontrará artesanos populares dedicados, ya que cada pueblo tiene su propio artesano. Las tradiciones abarcan una amplia gama de oficios, desde la creación de trajes populares y sombreros con plumas de pavo real, hasta la tonelería, la carpintería o la construcción de casas y los famosos monasterios de Maramureș».
La mejor forma de descubrir la cultura local es a través de la hospitalidad de sus gentes y una parte esencial de esta experiencia es, sin duda, la gastronomía, sobre la que nos informa nuestra guía, Mihaela Poll, directora de la Administración del Parque Nacional de los Montes Rodnei. Los auténticos sabores de la zona completan a la perfección el cuadro de una visita.
«Hay numerosos puntos gastronómicos. A quienes nos visitan les recibimos con un vaso de horincă, pero también con platos tradicionales. Lo cierto es que nadie se va de aquí con hambre, venga de donde venga. Una experiencia especial es la comida en uno de los refugios de pastores, donde los visitantes pueden degustar un auténtico balmoș, preparado por los pastores. También hay cabañas pedagógicas, donde los turistas pueden ver cómo se elabora el queso y aprender sobre la vida pastoral».
Una oferta turística de este tipo, basada en la naturaleza y la autenticidad, atrae a visitantes de todo el mundo. En una época en la que la seguridad se ha convertido en un criterio esencial a la hora de elegir un destino, el testimonio directo de un turista tiene un peso especial y confirma los esfuerzos de la administración por ofrecer una experiencia segura y acogedora.
«Conocimos a una familia de turistas de Inglaterra que estaba especialmente encantada. Me dijeron: „Tenéis un paisaje extraordinario, con gente extraordinaria. Paramos a comer en la cabaña y, aunque nos advirtieron sobre los perros, no tuvimos ningún problema. Nos sentimos seguros, porque nos encontramos con guardas forestales y gendarmes de montaña en el camino”. Esta sensación de seguridad es esencial para nosotros. Puedo decir que hoy, a diferencia de años anteriores, se puede viajar con tranquilidad y total seguridad por el Parque Nacional de los Montes Rodnei.»
En conclusión, el Parque Nacional de los Montes Rodnei se revela como un destino completo. Es un lugar donde la belleza del paisaje, la riqueza cultural y la sensación de seguridad se combinan para crear una experiencia memorable. He aquí, pues, una invitación abierta, válida en cualquier época del año, para descubrir la auténtica Rumanía.
Versión en español: Brigitta Pana