Sighișoara, destino de cuento de hadas
Llegar a Sighișoara, en el corazón de Transilvania, es hacer un viaje único en el tiempo y descubrir los secretos de la única ciudad medieval habitada de Europa. Te descubriremos cuáles son los lugares más interesantes, pero también te hablaremos de los atractivos ocultos de los alrededores, por si quieres pasar allí unas vacaciones prolongadas. Además de los consejos esenciales para vivir una experiencia inolvidable, desvelaremos todo lo relacionado con la magia del mercado de Navidad de Sighișoara.
Daniel Onea, 13.11.2025, 13:35
En el mundo de los destinos turísticos, son pocos los lugares que logran conservar su autenticidad frente a la modernidad galopante. Sin embargo, Sighișoara parece haber descubierto el secreto del equilibrio perfecto. Lejos de ser un simple museo al aire libre, la ciudad late al ritmo del siglo XXI sin olvidar su rica historia.
Así, la vitalidad de la ciudadela se mantiene día a día gracias a sus habitantes. En Sighișoara, una persona se ha convertido en símbolo del lugar: Dorin Stanciu, el tamborilero de la ciudadela. Desde hace 20 años, su presencia es sinónimo del alma de la ciudad.
Para Dorin Stanciu, Sighișoara es «la joya medieval de Rumanía», un destino que hay que descubrir paso a paso y gremio a gremio. El tamborilero de la ciudad no solo cuenta su historia, sino que la personifica, y hace hincapié en que toda la ciudad funciona como un complejo museo dedicado a los gremios y oficios que sentaron las bases de su desarrollo.
«Sighișoara es, sin duda, una visita obligada para cualquier turista que vaya a Rumanía, pero esperamos que vuelvan más veces, porque la ciudad es la joya medieval del país. Es un destino que hay que descubrir en profundidad a través de sus gremios y oficios. Merece la pena visitar la Torre del Reloj, el único museo de historia desarrollado verticalmente en Rumanía. Tampoco debemos olvidar la Casa de los Gremios, la Casa de los Mapas, la Iglesia del Monasterio y la Iglesia de la Colina. De hecho, toda la ciudadela es un museo. Es la mejor conservada de las siete ciudades transilvanas y conserva un auténtico „flujo tecnológico” de gremios: carniceros, curtidores, caldereros, estañadores, peleteros, curtidores, tejedores, sastres, zapateros, cerrajeros, toneleros, etc. Sighișoara es un lugar muy especial y merece la pena dar a conocer su historia tan singular».
Sin embargo, el encanto de Sighișoara no solo está en la piedra, sino también en su gente. El tamborilero es tanto un guía como un anfitrión. Su cálida bienvenida a los turistas en decenas de idiomas extranjeros, desde el hebreo hasta el japonés, se ha convertido en un momento emblemático. Es más que una curiosidad: es un gesto de hospitalidad que elimina las barreras y crea una conexión instantánea. Esta bienvenida es una muestra del espíritu abierto de una ciudad acostumbrada desde hace siglos a recibir visitantes de todo el mundo.
«Los turistas se quedan encantados cuando los recibo. Los saludo en 60 idiomas, algo único en Rumanía e incluso tal vez en el mundo. Por ejemplo, si llegan visitantes de Israel, les doy la bienvenida en su idioma y lo mismo hago con los de Japón. Por eso es tan bonito, porque se crea una energía especial. Aquí vienen personas de todos los rincones del mundo y se llevan consigo la energía del „tamborilero vivo”, un personaje que, históricamente, desempeñaba cuatro funciones simultáneas: bombero, corneta, guardia nocturno y tamborilero».
El pasado no solo se cuenta, sino que se revive. Una iniciativa reciente reúne cada sábado por la noche a un grupo de personas vestidas con trajes medievales que recrean la ronda del guardia nocturno y gritan «¡Silencio!» como se hacía en el siglo XVII. Se invita a los turistas a unirse a la guardia, para que pasen de ser espectadores a participantes. Esta historia viva se entrelaza con la leyenda. El tamborilero, en su papel de guía autorizado, sabe cómo convertir una visita a la ciudadela en una aventura que enseña historia, utilizando las historias del lugar, como la de la Escalera del Escolar, para captar la atención del público.
Esta vitalidad se complementa con la visión de la administración, que comprende la importancia de mantener el equilibrio entre la vida de los habitantes y las expectativas de los turistas. Ioana Curuți-Popa, portavoz del Ayuntamiento, describe una ciudad que no solo vive de la temporada estival. La planificación de eventos se lleva a cabo durante todo el año: desde el mercado navideño y la fiesta de Año Nuevo en la plaza Cetății hasta la instalación de una pista de patinaje en la base de la ciudadela y los preparativos para la 31.ª edición del famoso festival «Sighișoara Medieval».
«Queremos que todos los que nos visitan se sientan como en casa. Al mismo tiempo, nos esforzamos por mantener un equilibrio esencial entre lo que quieren los habitantes de la ciudad y lo que los turistas esperan encontrar aquí. En los próximos días, la plaza Cetății volverá a ser el lugar de encuentro de los habitantes de Sighișoara y los visitantes con la inauguración del Mercado de Navidad, que se celebrará entre el 1 de diciembre y el 4 de enero y contará con una decoración específica y un ambiente acogedor. Además, después de muchos años, celebraremos la llegada del Año Nuevo con una fiesta al aire libre en la plaza Cetății. A los pies de la ciudadela se instalará una pista de patinaje, muy esperada por todos. Al mismo tiempo, ya estamos pensando en el próximo verano, cuando, entre el 24 y el 26 de julio, celebraremos la 31.ª edición del Festival Sighișoara Medieval».
La magia de las fiestas navideñas en Sighișoara está pensada para conservar la autenticidad. Incluso Papá Noel se adapta a las particularidades locales y llega en patines para repartir regalos. Más allá de las luces, la decoración y la locura de las compras navideñas, Ioana Curuți-Popa, portavoz del Ayuntamiento, afirma que tanto los visitantes como los lugareños encontrarán en Sighișoara el lugar ideal para relajarse.
«Por supuesto, Papá Noel estará presente en Sighișoara. Tenemos una tradición desde hace varios años: en Nochebuena, Papá Noel llega a nuestra ciudad patinando. Estará en la pista de patinaje y repartirá regalos a los niños que se han portado bien durante todo el año. En la plaza Cetății habrá un bonito árbol de Navidad decorado y todo estará preparado para la fiesta. Como dije antes, para nosotros es importante mantener un equilibrio entre el componente comercial específico de esta época y la calidez y la auténtica sensación de hogar que supone la fiesta de Navidad».
Sighișoara es, por lo tanto, un destino completo en cualquier época del año. Ya sea por su arquitectura única, las animadas historias del tamborilero, los talleres de los artesanos o el cálido ambiente de las fiestas navideñas, la ciudad ofrece una experiencia única: la sensación de que, durante unos días, el tiempo se ralentiza y el visitante se convierte en parte de la historia.
La magia de Sighișoara adquiere una nueva dimensión en invierno. Cuando la niebla se posa sobre los tejados escarpados y la nieve cubre los adoquines, la ciudad parece sacada de un cuento de hadas.
Versión en español: Victoria Sepciu