Nuevas conversaciones sobre la reducción del gasto público
En Bucarest, continúan las negociaciones para encontrar soluciones para reducir el déficit presupuestario.
Corina Cristea, 12.06.2025, 12:01
La complicada situación económica de Rumanía ha estado bajo análisis durante algunas semanas por parte de los partidos pro occidentales (PSD, PNL, UDMR y USR), que podrían formar el nuevo Gobierno en Bucarest. Por ahora, los cuatro partidos políticos no han alcanzado una postura común sobre las medidas que deberían sacar al Estado de la situación financiera en la que se encuentra con respecto al déficit.
Lo que sí se sabe con certeza es que se han logrado algunos avances, con acuerdos unánimes en aspectos como la necesidad de reducir el gasto presupuestario, mantener las grandes inversiones o la necesidad de modificar algunos impuestos. Sin embargo, las soluciones difieren entre los partidos.
El PSD propone, por ejemplo, la introducción de un impuesto progresivo y un impuesto solidario para las rentas superiores a 12.000 leus (unos 2.400 euros). La USR y la UDMR no están de acuerdo con el impuesto solidario, y la UDMR quiere mantener el tipo impositivo fijo. La UDMR también quiere preservar las inversiones ya presupuestadas este año, ya que son muy importantes para la economía, pero también para el desarrollo de la clase media de la población.
Por su parte, el PSD y el PNL se oponen al aumento del IVA o, como máximo, solo en ciertas áreas y acompañado de compensaciones en otras, según un esquema bastante complejo, mientras que la USR propone reducir el gasto presupuestario y que no haya aumentos de impuestos. Las opciones son numerosas, siendo probablemente la primera vez que se formulan tantas ideas para reducir el gasto presupuestario —del orden de docenas—, pero queda por ver cuántas de ellas se incorporarán al plan fiscal.
Un plan que incluso las agencias de calificación esperan con ansias. Un análisis reciente de Fitch sobre Rumanía afirma, por ejemplo, que la calificación del país dependerá de las perspectivas de reducción del déficit récord y de estabilización de la deuda pública.
En otras palabras, la agencia, que publicará la calificación del país el 15 de agosto, insinúa que si el plan de reducción del déficit no es convincente, Rumanía corre el riesgo de ser degradada a la categoría de bono basura, no recomendable para la inversión.
Por ahora, para impulsar las negociaciones, se espera que el presidente Nicuşor Dan participe diariamente en las conversaciones entre los representantes de los partidos políticos. Tal como anunció durante las maratónicas consultas iniciales con los cuatro partidos, el presidente Nicuşor Dan cree que la prioridad para reducir el déficit presupuestario debe ser reducir el gasto Estatal, combatir el despilfarro y aumentar la eficiencia en la recaudación de ingresos, siendo la última solución la de aumentar los impuestos.
(versión en español- Simona Sarbescu)