Un nuevo documental de Tudor Platon
Una historia íntima y conmovedora sobre la comunicación entre generaciones, el documental «Una familia casi perfecta», dirigido por Tudor Platon y producido por la empresa microFilm, se estrenó recientemente en Rumanía. La película, presentada en festivales internacionales especializados como el Ji.hlava International Documentary Film Festival (República Checa) y DocPoint Helsinki (Finlandia), también cuenta con una serie de proyecciones especiales en Bucarest y en el resto del país, con la participación del equipo.
Corina Sabău, 13.09.2025, 15:00
Una historia íntima y conmovedora sobre la comunicación entre generaciones, el documental «Una familia casi perfecta», dirigido por Tudor Platon y producido por la empresa microFilm, se estrenó recientemente en Rumanía. La película, presentada en festivales internacionales especializados como el Ji.hlava International Documentary Film Festival (República Checa) y DocPoint Helsinki (Finlandia), también cuenta con una serie de proyecciones especiales en Bucarest y en el resto del país, con la participación del equipo. El documental se preestrenó en Iași, en el marco de la 16.ª edición de las Noches del Cine Rumano, y en Sibiu y Blaj, en ESTE Filmul de Miercuri. La noticia de la separación de sus padres, tras 30 años de matrimonio, llevó a Tudor Platon a intentar cuestionar las relaciones que le rodeaban, utilizando la cámara de vídeo, su aliada más poderosa. Tudor Platon:
«Un día, mi madre vino a verme a Bucarest y me dijo que mi padre se había ido de casa. Fue un momento bastante intenso para mí y sentí la necesidad de coger una cámara para grabar lo que estaba pasando a mi alrededor. Desde entonces empecé a grabar, desde que mi madre me dio la noticia, así es como sucedieron las cosas. Así empezó todo, por mi necesidad de usar la cámara cuando siento que a mi alrededor ocurre algo emocionalmente intenso. Y puedo decir que sí, la cámara me da valor, de vez en cuando me ayuda a prestar atención a otras cosas, no solo a las que suceden a mi alrededor. Y eso me da un respiro, me ayuda a no recibir todo de golpe. La cámara, para mí, funciona como intermediaria y me ayuda a ver todo en retrospectiva, puedo volver a visitar momentos del pasado. Evidentemente, tiene mucho que ver con el diario, y por ahora no puedo renunciar a este hábito de llevar la cámara conmigo. Incluso he titulado la carpeta donde guardo lo que grabo como diario en vídeo».
«A medida que mi familia atravesaba múltiples cambios, filmé a todos mis seres queridos en conversaciones íntimas y momentos de vulnerabilidad para comprender a mis padres y superar el miedo a formar mi propia familia», afirma Tudor Platon, director, guionista y director de fotografía de la película. La profundidad que Tudor Platon imprime a las historias contadas por la cámara las convierte en un discurso sobre los traumas intergeneracionales, un tema muy poco explorado en el cine rumano.
Tudor Platon:
«Fue muy intenso emocionalmente. Empecé a rodar en 2018 y terminé el montaje en 2023. Pero las dos historias de la película, la historia de la relación de mis padres y la historia entre Carla y yo, no comenzaron al mismo tiempo. Todo empezó con la noticia de la separación de mis padres y fue un periodo en el que intentaba entender lo que estaba pasando con la ayuda de la cámara. Luego, poco a poco, empezó a perfilarse mi relación con Carla, y al ver esta película me doy cuenta de que es como si estuviera viendo mi vida de hace unos años, sobre todo porque hay momentos, a lo largo de mi relación con Carla, que marcan muy claramente una trayectoria cronológica, incluyendo el hecho de que llegamos a tener un hijo. En cuanto a las generaciones y las historias de las dos parejas de la película, creo que hay una diferencia bastante grande entre mi generación y la de mis padres. Aunque hay momentos más difíciles en mi relación con Carla, me parece muy importante que logremos expresar, articular lo que nos pasa, lo que sentimos. Logramos hablar también de las cosas que no nos gustan y me parece que mis amigos también intentan hacer lo mismo. Es un patrón con el que yo no crecí. En casa crecí con silencios muy largos que también están presentes en la película, silencios de los que no entendía nada, aunque eran muy intensos. Sin embargo, con la ayuda de la cámara he ganado un poco de valor que me ayuda a expresar todo mucho mejor».
El montaje de la película corre a cargo de Delia Oniga y Maria Salomia, mientras que el diseño de sonido ha sido realizado por Ioan Filip y Dan-Ștefan Rucăreanu. La dirección, el guion y la fotografía son obra de Tudor Platon. Productores: Carla Fotea, Ada Solomon y Tudor Platon.
Miembro de la Academia Europea de Cine, Tudor Platon debutó como director con la película «Casa cu păpuși» (La casa de las muñecas), que se estrenó en 2020 en la Competición de Documentales del Festival de Cine de Sarajevo y fue seleccionada en el Festival Internacional de Cine de Transilvania, Zagreb Dox, Astra Film Festival y Biografilm Festival. Como director de fotografía, ha trabajado en más de 20 películas, tanto documentales como de ficción, como «Anul Nou care n-a fost» (dirigida por Bogdan Mureșanu), «Cadoul de Crăciun» (dirigida por Bogdan Mureșanu), «4:15 P.M. Sfârșitul lumii» (dirigida por Gabi Șarga y Cătălin Rotaru) o «Arsenie. Viața de apoi» (dirigida por Alexandru Solomon).