Verdad, manipulación y propaganda en el cine documental
La crítica de cine Ileana Bîrsan y los directores de películas documentales Alexandru Solomon, Oana Giurgiu y Claudiu Mitcu han acudido a un nuevo acontecimiento titulado El Círculo, un proyecto realizado por Carturesti en cooperación con CINEPUB.
România Internațional, 11.03.2017, 07:41
La crítica de cine Ileana Bîrsan y los directores de películas documentales Alexandru Solomon, Oana Giurgiu y Claudiu Mitcu han acudido a un nuevo acontecimiento titulado El Círculo, un proyecto realizado por Carturesti en cooperación con CINEPUB y dedicado al cine documental y su público. El acontecimiento se celebró en el marco de la Semana del Cine Documental en el CINEPUB.
Una historia bien documentada de los judíos de Rumanía. Hace 133 años, una pequeña comunidad de Moineşti salía hacia Tierra Santa para fundar una de las primeras colonias judías de Palestina. Desde entonces y hasta hoy en día, el camino de los judíos hacia Israel ha venido mezclándose con la historia moderna de Rumanía a través de una relación de amor y odio cuyas influencias no son fáciles de identificar. Esta historia ha sido contada desde la perspectiva dadaísta, como homenaje a los fundadores de esta corriente, Tristan Tzara y Marcel Janco, dos judíos oriundos de Rumanía. Se trata de la historia de la película documental Aliyah DaDa (2015), dirigida por Oana Giurgiu. Al preguntarle por qué ha optado por el cine documental, Oana Giurgiu ha dicho que este género puede dejar un testimonio para el futuro. Lamentablemente, en 1990, en Rumanía el cine documental pasaba por un mal momento. Oana Giurgiu :
Todo lo que hice antes de esta película era cine verité o reportajes de televisión. Para mí, lo importante ha sido superar mi condición. Tardé un año y poco, casi 2, hasta que encontré una fórmula propia, ya que me resultaba muy difícil salir de mi zona de confort. Para esta película había encontrado mucho material en los archivos, muchas fotos, retratos, porque en aquella época no había otro tipo de fotografía. Si los dadaístas lo hacían todo al revés, yo intenté utilizar el collage.
Claudiu Mitcu ha dirigido varios documentales, entre ellos Australia, una producción de HBO, que en 2010 recibió el premio de la UCIN. La embajada de Francia en Rumanía le otorgó el Premio de Derechos Humanos por las películas Australia y Nosotros dos. Durante el debate organizado por CINEPUB, Claudiu Mitcu ha dicho que para él la importancia del cine documental se debe al hecho de que este género presenta historias reales y actuales, historias importantes para la sociedad. Claudiu Mitcu:
Muchas de mis películas son feas desde el punto de vista visual, ya que en muchas ocasiones no quiero dirigir, sino solo rodar la película. Pero me parece que de esta forma, mis películas adquieren credibilidad. Creo que para el espectador es mucho más útil ver los temas, las historias presentadas, aunque las imágenes no sean bonitas, incluso si se pierden ciertos elementos y la película es menos artística, pero el mensaje será mucho más fuerte y creíble. De los 7 documentales, 2 tienen el mismo estilo. Cada documental tiene su propio estilo, en función del tema elegido.
Alexandru Solomon es el autor de más de 15 documentales, entre ellos El hombre con mil ojos (2001), El gran robo comunista (2004), Cold Waves, una guerra a través de las ondas (2007), Kapitalism, nuestra receta secreta (2010) y Rumanía: cuatro patrias (2015).
En cuanto a la comparación entre los medios de comunicación y el cine documental, sobre la que también hablaba Oana Giurgiu, Alexandru Solomon cree que la mayoría de las historias presentadas en los documentales también aparecen en los periódicos, pero esto no disminuye la importancia del cine. En su opinión, los medios de comunicación son un tipo de fast food, y el documental es un slow food. El documental es una oportunidad para la sociedad, porque puede reflejar todos sus problemas y el hecho de que el periodo de transición de los años 1990 no aparece en ninguna película representa una gran pérdida, ha dicho Alexandru Solomon:
Cualquier debate sobre el carácter objetivo del autor de cine documental me parece obsoleto. El documentalista intenta ofrecer una perspectiva sobre una parte de la realidad. Existe la posibilidad de escoger, de decantar las cosas. Cuando colocas la cámara en un determinado lugar, ya significa que has hecho una opción. Casi siempre se manifiesta este conflicto, entre tu opción y el momento en que tienes que rodar.
Alexandru Solomon también se dedica a la promoción del cine documental, como director del Festival Internacional de Cine Documental y los Derechos Humanos One World Romania, que tendrá lugar del 13 al 19 de marzo. Así, en Bucarest, en las salas Elvire Popesco, Eforie, Union y Studioul Horia Bernea–Cinema Muzeul Ţăranului, el público podrá ver más de 60 películas documentales, seleccionadas de las más de 1300 producciones inscritas en la competición. Además, durante estas jornadas, se organizarán otros acontecimientos como debates, talleres y exposiciones. El tema de la décima edición del festival One World Romania será el miedo en general, y sus manifestaciones entre la sociedad. En todo el mundo, hay políticos corruptos que se aprovechan de nuestro miedo y debilidad y llegan al poder para explotarlos. Todos los días, los más débiles reciben abusos por parte de los más fuertes. Solo algunos se atreven a ir contra la corriente, sacrificándolo todo. One World Romania pretende explorar las causas de nuestros temores y la manera en la que podemos superarlos. Entre los temas ya tradicionales del festival, figura la justicia, un asunto que ya se había hecho muy actual en Estados Unidos y también en Rumanía. En la sección titulada Justicia sin miedo se presentarán los casos de algunos ciudadanos de Rusia, República del Chad, Perú y México que han pedido que se haga justicia o que se han unido para luchar contra los abusos cometidos por el Estado.
(versión española – Simona Sarbescu)