Adopta una biblioteca
En un período en que la gente se enfrenta a retos inesperados, muchas personas se redescubren y se toman el tiempo necesario para las aficiones abandonadas hace mucho tiempo. Hoy les presentaremos una iniciativa que desde el principio quiso ser un reinicio. Así nacieron la Asociación Re-Start Rumanía y una serie de proyectos. Alina Stoian, asesora de comunicación de esta asociación, ha hablado de su proyecto más reciente:
România Internațional, 01.09.2020, 07:07
“Ha habido varias iniciativas, y algunas de ellas han tenido mucho éxito. Pero una iniciativa de la que es interesante hablar ahora, aunque no salgamos de casa, es que tal vez sea tentador encontrar un libro y leer cuando salimos 10 minutos. El proyecto se llama «La biblioteca abierta» y fue creado hace un año y medio, casi dos, cuando la asociación ReStart Rumanía pensó promover nuevamente la lectura en papel, de libros impresos, y además, fomentar el acceso a la cultura, para que la gente pueda encontrar libros que tal vez ya no se encuentran en las librerías. Es decir que ha seleccionado varios lugares, bibliotecas, donde la gente hace donaciones de libros. Nosotros creamos estas bibliotecas cuando colocamos los estantes en los lugares colaboradores y las dotamos de libros. Cuando alguien quiere leer un libro de nuestra biblioteca, tiene que dar otro libro a cambio. De hecho, así se llama la iniciativa: «intercambia un libro».
Queremos ofrecer un lugar de expresión y de acción para todos los ciudadanos rumanos motivados, implicados, confiados, ambiciosos, con visiones sociales progresistas, independientemente de su edad, su religión y sus opiniones políticas, según se menciona en la página web del la asociación. Alina Stoian ha contado cómo ha crecido este proyecto con el ímpetu de estas personas :
“En nuestra opinión, hasta ahora el proyecto ha aumentado de forma inesperada. En menos de un año hemos creado 12 colaboraciones, tanto en Bucarest como en otras ciudades del país, como Constanza y Piteşti, donde hay bibliotecas de este tipo. Esto significa que aquellos lugares se convierten en voluntarios y se ofrecen a cuidar de los estands. Les ofrecemos un estand lleno de libros, y ellos se encargan de cuidarlo, de que haya libros en los estantes, de animar a la gente de aquel lugar a que venga y traiga otros libros. Ha habido muchísima implicación. Además, en los últimos tres meses hemos iniciado un pequeño proyecto para apoyar y promover a los autores rumanos. Hemos iniciado una serie de pequeñas entrevistas en vivo y ahora estamos buscando maneras de realizarlas en línea. Nos reuníamos con los autores, ellos presentaban sus libros y los donaban al estand en el que estábamos. Hemos hecho ya 4 o 5 entrevistas. Cuando empezaron estos pequeños acontecimientos, la gente empezó a estar aún más interesada en este proyecto. Quieren ser voluntarios o «adoptar», como decimos, «adoptar una biblioteca de este tipo», es decir cuidar de un estand que ofrecemos. Considero que esta iniciativa ha crecido antes de lo que habíamos estimado, y esto no es más que una alegría.
Esta idea nació también del deseo de fomentar la implicación de los rumanos en la vida de sus propias comunidades, con un impacto directo sobre la calidad de la vida de cada uno, según ha afirmado nuestra interlocutora. Y hay implicación, porque en las 12 bibliotecas ya existentes, los libros cambian de un día para otro, y siempre hay una oferta de aproximadamente 200 libros en cada biblioteca:
“Ahora todo se desarrolla en línea. En primer lugar, hemos encontrado soluciones provisionales respecto a las entrevistas a los autores rumanos. Mientras hagamos las entrevistas, la biblioteca no desaparecerá. Y aunque estemos en este período en que las cosas han empeorado y todos estamos confinados, ahora tenemos el mayor número de propuestas para adoptar una biblioteca. Vamos a superar este período. Les pido que se queden en casa y nos ayuden.
Un llamamiento a la normalidad en un período menos normal. Un llamamiento a redescubrir a uno mismo a través de las opciones de lectura de hoy y sobre todo de mañana.
Versión española: Monica Tarău
