La miscelánea: Dacia 1100, pionero del automovilismo rumano
En la edición de hoy de la Miscelánea celebramos un hito en la historia del automovilismo rumano: el 57º aniversario del lanzamiento del primer automóvil fabricado en Rumanía, el Dacia 1100. Un modelo que marcó el inicio de una nueva era en la industria automotriz del país y que sigue siendo un símbolo de innovación y perseverancia.

Brigitta Pana, 26.05.2025, 15:00
La producción del Dacia 1100 comenzó en 1968 en la nueva planta de Pitești, construida en tiempo récord en Colibași-Mioveni, entre enero de 1967 y mayo de 1968. El modelo, una berlina de cinco plazas con motor trasero y tracción trasera, se fabricó bajo licencia del Renault R8, tras un acuerdo entre las autoridades rumanas y Renault en 1966. Aunque inicialmente se pensaba producir el Renault R12, se optó por el R8 (versión Major) por razones de coste.
Durante su producción (1968-1971) se fabricaron más de 37.500 unidades. El primer coche fue entregado a Nicolae Ceaușescu el día de la inauguración oficial de la planta, el 20 de agosto de 1968. En aquella época, Rumanía contaba con unos 50.000 vehículos, en su mayoría modelos del bloque comunista como el Trabant o el Moskvich. La licitación internacional para fabricar un automóvil bajo licencia despertó el interés de empresas como Renault, Fiat, Alfa Romeo y Peugeot, pero finalmente se eligió a Renault.
El Dacia 1100 estaba equipado con un motor de 1.108 cm³ y 46 caballos de fuerza, alcanzando una velocidad máxima de 132 km/h y con un consumo de unos 7 litros/100 km. Incorporaba caja de cambios de 4 marchas y suspensión independiente en las cuatro ruedas, una tecnología avanzada para su época. Al principio, las piezas grandes se importaban desde Francia y España, pero a partir de 1969 se comenzaron a fabricar componentes como neumáticos, asientos, sistema eléctrico y ventanas en Rumanía, lo que redujo costos.
El contrato de licencia con Renault (1966–1976) trajo consigo avances tecnológicos importantes, como nuevos tipos de acero, pinturas y plásticos. Además, todas las piezas pasaban por pruebas rigurosas de calidad. La producción fue progresiva: 2.030 unidades en 1968, más de 12.000 en 1969 y 1970, y 11.019 en 1971. Aunque el Dacia 1100 no se exportó masivamente, fue un éxito en el mercado interno y sentó las bases para el crecimiento de la industria automotriz rumana.
Uno de los empleados más emblemáticos fue Gheorghe Petrescu, quien trabajó en la planta desde 1967 hasta 2005 y vivió todas las etapas del desarrollo de la marca, incluida la visita de Nicolae Ceausescu en agosto de 1968.
Tras el Dacia 1100, se lanzó el Dacia 1300 basado en el Renault 12, que se convirtió en el modelo más producido y exportado.
Hoy en día, Dacia produce más de 350.000 vehículos anualmente, exporta más de 500.000 motores y cajas de cambios, y está presente en más de 44 países. Es la empresa más grande y el mayor exportador de Rumanía, con una facturación en 2024 de más de 27,81 mil millones de leus.
Entre los entusiastas de la marca destaca Dan Becheanu, coleccionista de Bucarest, quien posee varios modelos antiguos, incluido un Dacia 1100 de 1968 con solo 55.000 km, adquirido hace una década. También posee un Dacia 1302, modelo raro que originalmente solo se vendía a instituciones estatales, y del cual hoy quedan menos de 10 unidades en el país.
El Dacia 1100 no solo fue el primer automóvil fabricado en Rumanía, sino también un símbolo de la capacidad de innovación y adaptación del país. Hoy, al mirar hacia atrás, celebramos no solo un vehículo, sino una historia de progreso, esfuerzo y dedicación.