Análisis de Fitch sobre Rumanía
El déficit presupuestario de Rumanía no se reducirá en los porcentajes estimados a principios de año, dicen los analistas financieros internacionales.
Ştefan Stoica, 13.10.2025, 10:35
El Gobierno de coalición de Bucarest espera con emoción cualquier evaluación o señal que provenga de las agencias de calificación. El motivo es sencillo: una rebaja de la calificación del país situaría a Rumanía en la categoría de no recomendada para los inversores, lo que dificultaría y encarecería considerablemente los préstamos. La rebaja se ha evitado gracias a las medidas de reforma fiscal y presupuestaria adoptadas en una primera fase por el Ejecutivo. Sin embargo, no hay motivos para el entusiasmo, ya que la agencia de calificación financiera Fitch Ratings ha revisado sus estimaciones sobre la evolución del déficit público de Rumanía. Según el análisis de Fitch publicado el viernes, el déficit se reduciría este año hasta el 8,5 % del PIB, desde el nivel récord del 9,3 % del PIB registrado el año pasado, y, debido al elevado punto de partida, se espera que en los próximos años solo disminuya hasta el 7 % del PIB en 2026 y el 6,5 % del PIB en 2027. Fitch afirma que la revisión al alza de la previsión del déficit presupuestario tras la rectificación pone de manifiesto los retos a los que se enfrenta Rumanía para detener el deterioro de las finanzas públicas y aplicar medidas de consolidación suficientes para reducir los elevados déficits fiscales y estabilizar la deuda a medio plazo.
«Las medidas fiscales adicionales podrían encontrar dificultades en su proceso de implementación, debido al cansancio frente a la consolidación, al modesto crecimiento económico y a la persistente incertidumbre política», subrayan los analistas de Fitch. Según la rectificación presupuestaria del 1 de octubre, el déficit de este año será del 8,4 % del PIB, frente al 7 % previsto en el presupuesto de febrero. Los principales ajustes se producen en el lado del gasto, que aumenta un 1,6 % del PIB estimado por Fitch, especialmente en los pagos más elevados por intereses, así como en los gastos de asistencia social y salud. Los analistas de Fitch opinan que esta rectificación presupuestaria indica que el déficit fiscal total de Rumanía se reducirá solo en 0,3 puntos porcentuales. Esto, a pesar de la congelación inicial del gasto anunciada en enero de 2025 por el anterior Gobierno y del paquete fiscal introducido por la nueva coalición en julio, cuyo impacto se estimó inicialmente en el 1,1 % del PIB.
«Esto pone de relieve las dificultades relacionadas con las presiones sobre el gasto social, el aumento de los costes de los préstamos y el lento crecimiento económico, que complican la consecución de una reducción del déficit compatible con la estabilización de la deuda pública a medio plazo», señala el análisis de Fitch.
La agencia de calificación subraya que la reducción de los déficits y la estabilización de la deuda son condiciones cruciales para mejorar la perspectiva «negativa» asociada a la calificación «BBB menos» asignada a Rumanía. «Dada la magnitud del déficit y el proceso de consolidación a lo largo de varios años, un reto clave será reforzar la credibilidad de la política fiscal, especialmente tras las diversas revisiones de los objetivos fiscales en 2024, a raíz de las cuales el déficit presupuestario ha aumentado desde un objetivo inicial del 5 % hasta el 8,7 % en efectivo. Los nuevos paquetes deberían poner de relieve el compromiso del Gobierno con la reducción del déficit», concluye Fitch.