¡Robots para la educación!
Ana-Maria Stancu es directora ejecutiva de Bucharest Robots, la primera empresa emergente de Rumanía dedicada a los robots humanoides y los robots de servicio, fundadora de RoboHub, un centro de aprendizaje en el ámbito de la robótica y la programación, especialmente para niños de grupos vulnerables, pero también para otros niños o adultos interesados, y miembro del Consejo de euRobotics, la red europea de robótica civil. Cuenta con más de 20 años de experiencia en el ámbito de las ONG y en la supervisión de políticas públicas en Rumanía.
Ana-Maria Cononovici, 23.12.2025, 17:38
Ha iniciado, junto con otras organizaciones del sector, la Coalición para la Educación Digital en Rumanía y participa activamente en la elaboración de políticas públicas en el ámbito de las nuevas tecnologías, además de haber respondido para Radio Rumanía a una serie de preguntas actuales: ¿Son los robots los proveedores de soluciones en el mercado laboral? ¿Existen peligros? ¿Cuál es el desarrollo de este sector hoy y qué se prevé?
¿Cómo comenzó este camino? Ana-Maria Stancu nos ofrece más detalles:
«Creo que fue en 2018 cuando participé en el Foro Europeo de Robótica, que se celebraba entonces en Ámsterdam. Y, al ver todo lo que mostraba la gente allí, fue el momento en el que sentí que, de alguna manera, vivíamos en la Edad Media y que todo lo que veía allí estaba tan lejos de lo que tenemos en Rumanía. Y luego hubo una iniciativa de euRobotics, esta Red Europea de Robótica, la Semana Europea de la Robótica. Y me gustó esta idea y recuerdo que entonces le rogué a un amigo que tenía una empresa que me comprara dos robots y le pedí a Elisabeta Moraru, de Google, que me diera unas gafas de realidad virtual de cartón, que son muy accesibles, y yo ya tenía una cámara VR de 360 grados y, por lo tanto, puse todo en una maleta y desde esa semana empecé a ir a algunas escuelas y mostrárselo a los niños. La idea era: si los niños de Bucarest no ven algo así y no están acostumbrados a ello, ¿qué posibilidades tienen los niños de otras ciudades o pueblos de acceder a estas tecnologías? Y ahora que hablo después de tantos años, hoy las cosas han cambiado bastante. Es decir, tenemos iniciativas a nivel local, en casi todos los distritos hay al menos dos o tres equipos de robótica que participan en el Campeonato FTC, First Tech Challenge».
El desafío parece ser enseñar a los docentes a usar las nuevas tecnologías, porque, lamentablemente, existe una gran inercia en el sistema educativo rumano, y ahora el ritmo de los descubrimientos es muy rápido y ni siquiera los planes de estudio, por ejemplo, no se han cambiado desde hace 11 años. Nuestra interlocutora nos cuenta que los robots que tienen son una parte integral del equipo y ayudan en la formación de los alumnos y los profesores por igual:
«Tengo unos cinco robots humanoides en la oficina, un robot de desinfección y muchos, muchos robots educativos más pequeños. A veces, debo admitir que cuando no estamos en la Semana verde o en la Semana diferente, cuando recibimos visitas de colegios, los enciendo de vez en cuando, porque se me olvida. Cada uno tiene su propia personalidad: tenemos a Escu, que es más grande, está Amelia, y tenemos otro que tiene bandejas y es Monica».
Ana-Maria Stancu nos dice que las profesiones, sin embargo, siguen siendo seguras:
«El director ejecutivo, el jefe de NVIDIA, empresa que fabrica los chips que hacen que la inteligencia artificial funcione, dijo que, en primer lugar, deberíamos aprender física y matemáticas, porque son cosas muy tangibles en el mundo real, y luego mencionó que los oficios serán el futuro. Efectivamente, por muy avanzados que parezcan los robots hoy en día y probablemente hayan visto en internet videos que muestran que los robots hacen de todo, tomen eso con más cautela, porque no es exactamente como lo vemos en internet. Lo que vemos en internet son grabaciones en un entorno controlado. ¿Qué significa esto? Significa que ese robot ha sido entrenado en ese espacio, hizo ese movimiento mil veces, hasta que lograron subirlo en internet».
Y como el entorno digital está lleno de videos que nos transmiten que vienen los robots y que empezarán a pensar en nuestro lugar y a reemplazarnos, Ana-Maria Stancu nos explica:
«Damos como ejemplo a los de ChatGPT, porque todo el mundo lo usa, pero los demás AI generativos funcionan igual. Se llaman AI generativos porque generan. Los de ChatGPT crearon una base de datos muy grande con documentos, con millones de documentos, y este algoritmo los revisa y hace una especie de estadística. En la práctica nos dice que si aparece la palabra radio, la palabra que aparece con más frecuencia junto a la palabra radio es invitado. Y junto a la palabra invitado, la palabra más probable y más usada es mujer. Cuando le escribimos dime algo sobre un programa de radio, él dice en la radio hay una mujer invitada. ¿Por qué? Porque calcula probabilidades».
En Rumanía existe la Coalición para la Educación Digital, que se involucra activamente en la elaboración de políticas públicas en el ámbito de las nuevas tecnologías. Así se han realizado cursos de formación para empleados de instituciones públicas, en el área de comunicación con los ciudadanos, una guía de comunicación de las autoridades públicas con los ciudadanos y otras iniciativas que están cambiando de manera lenta pero segura el ritmo de la Transformación Digital en nuestro país.
Versión en español: Mihaela Stoian