Domingo 18 de octubre

domingo 18 de octubre

Por aquí tuvimos una semana bastante fría, en la primera parte varias zonas de Rumanía estuvieron bajo alerta amarilla o naranja por lluvia, viento e inestabilidad atmosférica. En Bucarest, las temperaturas se situaron entre los 15 y los 20 grados centígrados.

Luego, amigos, os quiero comentar que normalmente el 14 de octubre muchos cristianos ortodoxos participan en Iasi (en el este), en el más importante peregrinaje de Rumanía, para adorar las reliquias de Santa Parascheva. Considerada la protectora de la ciudad y de toda Moldavia, Parascheva fue una monja asceta del siglo XI, que vivió 27 años y es considerada santa por la Iglesia Ortodoxa. Sus reliquias se encuentran en Iaşi desde 1641. Este año, sin embargo, las cosas han sido diferentes, pues se han extendido las restricciones impuestas debido a la pandemia.

Lamentablemente, el número de infectados sigue aumentando de manera preocupante, así que las autoridades rumanas han decidido mantener el estado de alerta y se han extendido las restricciones. En el próximo período, estará prohibido organizar eventos privados como bodas, bautizos, aniversarios, fiestas en lugares abiertos y cerrados hasta que baje el número de personas infectadas. Los teatros, los cines, las salas de espectáculos, los restaurantes, los cafés situados en las zonas en que la incidencia de infecciones por el nuevo coronavirus no supere el 1,5 por cada mil habitantes funcionarán al 50% de su capacidad. Si la incidencia de contagios supera el 1,5 por cada mil habitantes, pero no supera el 3 por cada mil habitantes, funcionarán al 30% de su capacidad, hasta las 23:00 horas. Si la incidencia supera el 3 por cada mil habitantes, suspenderán su actividad. Además, será obligatorio el uso de mascarillas en todos los espacios abiertos en las zonas en que la incidencia de infecciones por el nuevo coronavirus supera el 3 por cada mil habitantes.

                                               

Con esto paso a contestar la correspondencia de hoy: Luis Gerardo Pérez Loyola de Valle de Chalco Solidaridad-México colabora de nuevo con nosotros y, en esta oportunidad, comparte lo siguiente: Ya llegamos al mes de octubre, escribe Luis, y como cada carta que les escribo (en este año, es bimestral la carta, debido a cuestiones de trabajo), lo hago con cosas relativas a mi país; en esta ocasión sabemos de los huracanes, un fenómeno climático bastante fuerte que afecta a casi cualquier país, y más a mi país, México.

Comparto una nota en cuestión, tomada del periódico "El informador" de Guadalajara, Jalisco: Clima: ¿Cuándo termina la temporada de huracanes 2020?

Los expertos pronosticaron entre 30 y 37 ciclones tropicales este año, una de las temporadas climáticas más activas

En México, la temporada de ciclones tropicales comenzó el 15 de mayo para el Océano Pacífico, y el 1 de junio para el Océano Atlántico. Los expertos pronosticaron entre 30 y 37 ciclones tropicales durante esta temporada y se espera que llegue a su fin el 30 de noviembre.

En mayo, Blanca Jiménez, la directora general de Conagua, dijo que "para este año se espera que la temporada sea más activa en ambos océanos, es decir, que habrá más ciclones tropicales que el promedio" y añadió que "los ciclones tropicales también generan grandes beneficios a diferentes sectores, como a la agricultura, al proveer agua para riego, o a la ganadería".

De los 30 a 37 ciclones tropicales, entre 15 y 18 se desarrollarán en el Pacífico Nororiental y entre 15 y 19 en el Atlántico. Además, entre siete y nueve pueden convertirse en huracanes categorías 3, 4 o 5.

Según expertos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la temporada de ciclones 2020 será más activa de lo habitual en el océano Atlántico y en el Pacífico Nororiental.

De acuerdo con Protección Civil, alrededor de 17 millones de mexicanos resultan afectados durante esta temporada de huracanes. Los estados que están en mayor riesgo son Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Colima, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Tamaulipas, Veracruz, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

¿Qué es un ciclón tropical?

Según los expertos, un ciclón tropical es un fenómeno meteorológico que asemeja un remolino en forma de embudo, el cual puede alcanzar un diámetro de cerca de mil kilómetros (km) y una altura de 10 km.

Este fenómeno natural puede producir vientos con velocidades superiores a los 200 km/hora, con ráfagas de hasta 400 km/hora; trayendo consigo fuertes lluvias.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los ciclones tropicales son "fenómenos hidrometeorológicos que se originan en los océanos tropicales o subtropicales en zonas donde la presión atmosférica es relativamente menor que a su alrededor, y cuando la temperatura superficial del mar es mayor a 26 grados Celsius. Tienen como característica que sus vientos giran alrededor de un centro bien definido y lo hacen en sentido contrario a las manecillas del reloj en el hemisferio norte, ya que en el hemisferio sur, su giro es a la inversa".

¿Cómo se clasifican los ciclones tropicales?

Estos fenómenos meteorológicos se clasifican de acuerdo a la intensidad de sus vientos:

Depresión tropical: Cuando los vientos máximos sostenidos están por debajo de 63 km/hTormenta tropical: Cuando se registran vientos de entre 63 y 118 km/hHuracán: Cuando los vientos superan los 119 km/h

¿Cómo se clasifican los huracanes?

Según los expertos, los huracanes se clasifican de acuerdo a la intensidad de sus vientos, mediante el uso de la escala Saffir-Simpson:

Categoría 1: Cuando los vientos van de 119 a 153 km/h

Categoría 2: Cuando los vientos van de 154 a 177 km/h

Categoría 3: Cuando los vientos van de 178 a 208 km/h

Categoría 4: Cuando los vientos van de 209 a 251 km/h

Categoría 5: Cuando los vientos son mayores a 251 km/h

(Tomado de "El Informador" de Guadalajara: https://www.informador.mx/mexico/Clima-Cuando-termina-la-temporada-de-huracanes-2020-20201007-0104.html)

-Bueno, Luis, muchas gracias por seguir colaborando mensualmente con nosotros pese a todo y por compartir informaciones sobre tu país.  Espero, amigo, que estés bien y que mantengas el contacto con RRI. ¡Hasta la próxima!

 

 

José Luis Corcuera nos envía sus cordiales saludos desde Vitoria-España y comparte sus últimas vivencias. De nuevo les escribo con unos informes de recepción del mes de septiembre. Son de la primera mitad del mes porque luego estuve 20 días de vacaciones y los pasé en el hospital atendiendo a mi madre. Aún la situación es delicada y tengo un poco abandonada la OC y otras actividades como el ciclismo. La única que va en aumento es la lectura porque en el hospital tengo algunos momentos para leer.

Intentaré seguir a la escucha de la OC en la medida que buenamente pueda y me encantaría poder continuar enviando informes de recepción, me despido con los mejores deseos.

-Amigo José Luis, te agradezco la colaboración y todo lo compartido y espero de todo corazón que tu mamá se mejore pronto. Te mando un fuerte abrazo y hago extensivo este abrazo y los mejores deseos a todos los miembros de tu familia. ¡Hasta la próxima!

 

 

Seguidamente, Miguel Ramón Bauset de Alboraya-Valencia, comparte una reflexión sobre el otoño y los desafíos que nos propone esta bonita estación: UNA TARDE SEPTEMBRINA

El sol ya no brillaba como hace unas semanas. Su fuerza de los meses de estío se había disipado en busca de otras latitudes. Dentro de nada lo buscaremos para que nos caliente y nos proteja del frío. El rey astro no se queja de alumbrarnos un día tras otro y permanece feliz allá en las alturas, que es donde vive. Nunca duerme ni tiene sueño. Es un valiente donde los haya y es el amigo de todos.

Los días desde la noche de San Juan, el 24 de junio, menguan y van acortándose. Las noches, con la dama luminosa al frente, que tiene su horario algunas veces restringido de aparecer, a la par van aumentando su duración.

Las estrellas desde allá arriba, están muy distraídas contemplando la vida de los humanos dentro del planeta tierra, allá abajo, lo que vamos haciendo en nuestro caminar, en nuestro encuentro de cada día. De vez en cuando nos dan una alegría al verlas saltar fugazmente o en las noches claras cuando las amigas nubes deciden descansar, formando bonitos dibujos en el cielo de los que nos quedamos asombrados.

Doña Lola, con sus mil y una facetas en sus apariciones, da vida venciendo siempre a la oscuridad de la noche. La encuentras sonriente, rodeada de montañas y cráteres allá, allá arriba, muy adentro. Y mirándola hasta te enamoras de ella porque está muy guapa en sus diferentes fases, dominando el cielo ante la ausencia de su amigo el sol que se ha ido por unas horas a visitar otros continentes. En breve ya andará por aquí saludando a quien encuentre y ofreciendo su calor a todos.

Dentro de nada volverán a cambiar la hora como se hace desde 1974 para, según dicen, ahorrar energía, si bien este concepto aparece algo desfasado y según comentan, en unos años tendremos la misma hora todo el año.

El final del verano ya llegó, como decía la canción. Los días de playa o de montaña, con todas las vivencias, los encuentros, las nuevas amistades, pasaron a mejor vida, a nuestro baúl personal de los recuerdos. Las orxaterías están casi finalizando campaña, y cerrarán la mayoría con la cercanía de la navidad.

Las playas, vuelven a invadirse de la más rigurosa soledad, con las olas jugueteando sin cesar hasta llegar a la arena. Solamente algunos que no temen a la frialdad de sus aguas, se pasean de un lado para otro aprovechando sus propiedades.

Algún pescador decide, de vez en cuando, probar suerte con la caña y lee un libro con esmero hasta que pica algún ejemplar. Y, por qué no, hay valientes que se dan un bañito más bien rápido, aunque luego tengan que pasar por la consulta del médico.

Las que no pierden comba son las gaviotas que vuelan a su aire canturreando, una y otra vez, en busca de alimento, de algún pececillo que, perdido en la inmensidad del mar, decidió acercarse a la orilla tal vez en busca de nuevos amigos a quienes contarle sus últimas aventuras ocurridas en los últimos días. Y también se dan cuenta si alguno de los pocos espectadores que se han acercado por estos lares tienen a bien dejarles algo de comida.

Normalmente no cae una gota desde hace meses, pero por estas fechas donde llueve, llueve a base de bien, ocasionando a veces inundaciones, e incluso estropeando cosechas.

¡Ay Septiembre, el mes que casi terminando, da paso al otoño, con las caídas de las hojas, los días ventosos y la ropa de abrigo bien cerca! A veces hasta las primeras nieves se divisan en las altas montañas, convirtiendo el manto blanco en protagonista.

Los niños vuelven al colegio con todo lo que eso significa: nuevo curso, nuevos profesores y la actividad cotidiana de estudiar y trabajar a diario. Cuesta retomar la marcha, pero al final se consigue. Toda la vuelta a la normalidad de la vida cotidiana, gira en torno a la escuela.

Y como el que no quiere la cosa, nos adentraremos en el último cuatrimestre del año, y un poco más allá el tiempo mágico de la Navidad y el fin del año, tiempo de evaluar los días transcurridos, y pensar en el siguiente, en esos buenos deseos que siempre pedimos y que a veces no llegan ni la mitad a cumplirse…pero y… ¡lo felices que somos pidiendo y pidiendo!

Siempre es bueno reflexionar, ya lo creo que lo es, y más junto al mar, una soleada tarde de septiembre, mientras allá al fondo en la lejanía, entre las azuladas aguas un barco de pasajeros navega en busca de su destino a la mañana siguiente.

-Muchas gracias, Miguel, por compartir esta bonita reflexión. En efecto, siempre es bueno reflexionar, y más junto al mar. Un fuerte abrazo, amigo, y ¡Hasta pronto!


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Publicat: 2020-10-18 05:56:00
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