Un independiente gana la presidencia de Rumanía
El actual alcalde de Bucarest, Nicușor Dan, ganó el domingo la vuelta decisiva de las elecciones presidenciales. Stefan Stoica amplía detalles.

Ştefan Stoica, 19.05.2025, 11:01
Nicușor Dan, matemático de 55 años que se lanzó a la escena pública luchando contra la mafia inmobiliaria que desfiguraba arquitectónicamente Bucarest, será el presidente de Rumanía. El domingo, en la segunda vuelta de las elecciones para el máximo cargo, consiguió, gracias a una muy buena participación, remontar la desventaja del 20% que le separaba del líder de la AUR, George Simion, tras la primera vuelta, y vencerle por más de 830.000 votos. Esta es la victoria de los que quieren un cambio profundo en Rumanía, declaró Nicușor Dan en un discurso pronunciado cerca del Ayuntamiento General de la capital, que ahora dejará para ocupar el sillón presidencial. Nicușor Dan:
«¡Es vuestra victoria! Es la victoria de miles y miles de personas que han hecho campaña estos días, que han creído que Rumanía puede cambiar en la dirección correcta. Rumanía está empezando una nueva fase y os necesita a todos y cada uno de vosotros, necesita especialistas que se impliquen en las diferentes políticas públicas, necesita gente en la sociedad civil, necesita gente nueva en la política y como habéis demostrado que podéis hacer esta campaña, por favor, seguid trabajando por Rumanía.»
Nicușor Dan es el segundo alcalde de Bucarest que llega a la presidencia después de Traian Băsescu, pero el primero que lo hace como independiente. Anunció su candidatura en diciembre, inmediatamente después de que el Tribunal Constitucional anulara las elecciones presidenciales porque el proceso electoral estuvo viciado por injerencias extranjeras en favor del extremista pro-radical Călin Georgescu.
Dan aboga por un cambio profundo del Estado, plagado de corrupción e ineficacia administrativa, pero un cambio que pueda aplicarse democráticamente, respetando las instituciones legítimas, la pertenencia del país a la Unión Europea y a la OTAN y los compromisos que Rumanía ha asumido. Esto es lo que le separa de su antiguo adversario, un nacionalista radical y populista que califica de golpe de Estado la decisión del Tribunal Constitucional de anular las elecciones presidenciales del año pasado, critica sin ambages a la Unión Europea por imponer una agenda globalista y quiere poner fin a la ayuda a Ucrania. Y hay algo más que diferencia a Dan y Simion: el primero es un hombre de acción que ha reequilibrado el presupuesto de Bucarest y lo ha hecho atractivo para la inversión, mientras que el segundo se ha distinguido exclusivamente por la agresión verbal e incluso física y la propagación de ideas tóxicas sobre política pública. Es la diferencia entre un matemático doctorado en la Sorbona y un radical de derechas del movimiento hooligan del fútbol.
Para Nicușor Dan y el primer ministro que propondrá, lo urgente es reunir un equipo ejecutivo capaz de conjurar los riesgos de una gran desviación presupuestaria y de devolver a la economía un crecimiento robusto.