Desde Rumanía hacia el mundo – Año Nuevo en Rumanía: comida, tradiciones, supersticiones.
En Rumanía, la Nochevieja es una ocasión especial en la que la gente se reúne para celebrar el paso de los años y dar la bienvenida al nuevo año con alegría y optimismo.
Simona Sarbescu, 30.12.2025, 13:10
La Nochevieja, víspera de Año Nuevo, fin de año o simplemente Año Nuevo, en rumano Anul Nou, es la última noche del año en el calendario gregoriano, comprendiendo desde 31 de diciembre hasta el 1 de enero. Desde que se cambió al calendario Gregoriano en el año 1582, se suele celebrar esta festividad, aunque ha ido evolucionando en sus costumbres y supersticiones.
En Rumanía, igual en otros países del mundo, una tradición bonita es la de llevar ropa interior de color rojo en Año Nuevo. Aunque el origen de esta costumbre es desconocido, se cree que proviene de la Edad Media, cuando el color rojo se asociaba al demonio, a la sangre y a la brujería, pero se piensa que trae buena suerte. El uso de cualquier prenda roja estaba prohibido pero, con el tiempo, la gente empezó a asociarlo con la vida, el amor y la pasión, de forma que algunos eligieron llevar este color en su ropa interior para que los demás no pudieran verlo.
En Rumanía, la Nochevieja es una ocasión especial en la que la gente se reúne para celebrar el paso de los años y dar la bienvenida al nuevo año con alegría y optimismo. Las tradiciones rumanas de esta noche están llenas de símbolos y significado, y reflejan la historia, la cultura y los valores del pueblo rumano.
La cena de Nochevieja es un auténtico festín en Rumanía. Familias enteras se reúnen alrededor de la mesa para disfrutar de platos tradicionales. Entre los platos típicos de esta festividad se encuentran el sarmale, la polenta, las salchichas y los pasteles de queso. Además de las delicias culinarias, también se ofrece champán, que se asocia con momentos de alegría y celebración. La tradición rumana asociada con la comida de Nochevieja es rica y está llena de símbolos.
Se cree que ciertos alimentos consumidos esta noche traen suerte, prosperidad y salud en el nuevo año. Estos son algunos de los alimentos considerados de buena suerte en Nochevieja según la tradición rumana:
Mămăligă: la mămăligă – polenta es una comida tradicional rumana, y su consumo en Nochevieja simboliza prosperidad y riqueza. Se cree que la mămăligă trae un año lleno de abundancia y abundancia.
Sarmale: el sarmale es un plato tradicional rumano que consiste en col u hojas de parra rellenas de carne y arroz. Comer sarmale en Nochevieja se asocia con suerte y alegría. Se dice que trae plenitud y logros en el nuevo año.
Cerdo y salchichas: El cerdo, especialmente en forma de jamón o salchichas, suele estar presente en las comidas de Nochevieja. Los cerdos se consideran un símbolo de buena suerte y abundancia en muchas culturas, y se cree que comerlos en Nochevieja trae prosperidad y bienestar al hogar.
Pescado: comer pescado en Nochevieja se asocia con buena suerte y abundancia. Simboliza fertilidad y riqueza, y una costumbre es colocar espinas de pescado debajo del plato o de la salsa de pescado para atraer la buena suerte.
Uvas, frutos secos: se consideran símbolos de longevidad y salud. Comerlos en Nochevieja se asocia con un año largo y saludable.
Dulces y tartas: las tartas de queso, manzana o nueces suelen estar presentes en las cenas de Nochevieja. Comer dulces en esta noche se vincula con la esperanza de tener un año dulce y lleno de momentos hermosos.
Licores: la tuica (aguardiente de ciruela) u otras bebidas tradicionales rumanas suelen incluirse en la celebración de la nueva vida. Se dice que unas copitas de tuica o vino en Nochevieja aporta ánimo y fuerza para el nuevo año.
La idea principal es tener una comida rica, llena de platos que simbolicen prosperidad, salud y suerte para el nuevo año, utilizando alimentos de Ignat (cerdo) y añadiendo elementos de la suerte, como pescado y lentejas.
El beso multitudinario más grande del mundo es otra costumbre muy divertida para celebrar el Año Nuevo. Tiene sus inicios en Venecia y consistía en que 70.000 personas se reunían y se besaban en la famosa plaza de San Marcos.
Entre las costumbres más divertidas y raras figura la tradición sudafricana de lanzar los muebles por la ventana. Tiran los muebles por la ventana, no quieren que ningún tipo de trasto viejo les acompañe al nuevo año.
En Tailandia se celebra una enorme guerra de agua con globos y cubos durante tres días. Esta costumbre tiene su origen en la tradición budista de lavar las estatuas de buda y las manos de los ancianos.
Los rumanos durante la Nochevieja intentan escuchar hablar a los animales y, si no consiguen entenderles, tendrán buena suerte durante el año que comienza.
Los irlandeses prefieren llamar a la buena suerte y ahuyentar a los espíritus lanzando el pan contra la pared. En Talca, Chile, pasan la Nochevieja en el cementerio con sus familiares fallecidos.
En Siberia les gustan las cosas fáciles. Ellos prefieren bañarse en un lago helado llevando un árbol a cuestas.
La tradición tailandesa reúne a la gente durante tres días en una enorme guerra de agua que tiene sus raíces en la tradición budista de lavar las estatuas de buda y las manos de los ancianos.
Los agricultores holandeses llenan barriles con carburo y agua para luego taparlos y ponerlos calentar, consiguiendo cañones caseros que hacen explotar durante la celebración.
Mientras que los besos de Venecia han sido elegidos como la tradición más divertida, la costumbre que tienen algunas poblaciones del centro de Chile se ha ganado el voto a la más extravagante. Los habitantes tienden a reunirse en el cementerio de la localidad para celebrar la Nochevieja con sus familiares fallecidos.
En Rumanía las mujeres solteras suelen caminar hacia un pozo, encender una vela y mirar hacia abajo. El reflejo de la llama dibujará en las oscuras profundidades del agua el rostro de su futuro esposo. Las que se quedan en sus casas toman una rama de albahaca y la colocan bajo la almohada: el sueño de esa noche tendrá como protagonista al hombre que las espera. Desde siempre, el nuevo año ha significado el festejo de un triunfo inexistente, un elogio a la esperanza que se renueva cada 365 días.
¡Os deseamos que todas vuestras ilusiones se cumplan en el año que comienza. Un 2026 lleno de paz y amor y que lo disfrutéis con las personas a las que quereis.!
365 días.