A finales de la Primera Guerra Mundial, Rumanía estaba entre los ganadores. Hasta el final del año de gracia 1918, los territorios habitados por rumanos de los imperios ruso y austrohúngaro se habían unido al Reino de Rumanía y los tratados de paz iban a confirmar la nuevas fronteras. Pero la confirmación internacional de la nueva Rumanía no se logró con tanta facilidad. Los desacuerdos y la armonización de los intereses hicieron que la paz se firmara con dificultad. Rumanía tuvo que enfrentarse a la oposición de sus aliados que le reprochaban algunos aspectos. Sin embargo, nuestro país contestaba a los aliados con justificaciones y otros reproches. La tensión aumentó, y esto hizo que el "artesano" de la entrada de Rumanía en la guerra, el político liberal Ion I. C. Brătianu, saliera de las negociaciones de paz porque en el caso de Rumanía no se habían cumplido totalmente las normas de la Convención de 1916 en la que se basó su entrada en la guerra.
El historiador Ioan Scurtu ha resumido la historia de las disputas entre Rumanía y sus aliados, Francia, Gran Bretaña, Italia y Estados Unidos, en el año 1919, y ha presentado los reproches formulados por la Entente contra Rumanía.
"Rumanía tuvo que firmar la paz por separado con las Potencias Centrales, porque Rusia salió de la guerra y Rumanía se había quedado sola en el frente del este. Pero firmó la paz, al menos esto es lo que muestran los documentos, con el consentimiento de los aliados. La convención de 1916 ofrecía una gran ventaja a Rumanía, Ion I. C. Brătianu negoció muy bien. En aquella época, Francia tenía grandes problemas en el frente del oeste, y el ejército ruso no conseguía obtener la victoria en Galitzia. Y entonces consideraron que Rumanía tenía que intervenir para atraer al mayor número de militares alemanes y austrohúngaros posible y despejar de esta manera los dos frentes. En estas condiciones se hicieron ciertas concesiones de las que sobre todo Francia empezó a arrepentirse al final de la guerra."
En el contexto de la difícil situación en la que estaba Francia en 1916, la necesidad de que Rumanía entrara en la guerra llegó a ser crítica. Ioan Scurtu considera que en aquel momento Rumanía supo aprovechar su oportunidad y obtener importantes ventajas. ¿Cuáles fueron esas ventajas? Ioan Scurtu.
"En primer lugar, fue la cuestión de la frontera norte y oeste que Brătianu trazó con extraordinaria meticulosidad. Precisó por donde tenía que pasar la frontera marcando una cierta colina, un cierto río, una cierta aldea, etcétera, de tal manera que en la conferencia, cuando tuvieron que establecer la frontera, ésta estuviera ya decidida. De hecho, la frontera seguía el curso del río Tisza hasta la desembocadura en el Danubio, lo que, por otra parte, también causaba descontento en Serbia que afirmó que estaba demasiado cerca de Belgrado, y era necesario dejar una zona de seguridad, aunque Rumanía se comprometió a no militarizar aquella frontera."
En enero de 1919 comenzó la Conferencia de Paz de París, y Rumanía participaba para obtener lo que le habían prometido. Pero había intereses que se deberían cumplir mediante los compromisos. Ioan Scurtu.
"Hubo una diferencia de concepción entre las cuatro personas más importantes, el presidente de Estados Unidos, el primer ministro de Gran Bretaña, el primer ministro de Francia, el primer ministro de Italia e Ion I. C. Brătianu que, a partir de las normas de la Convención del 4 de agosto de 1916, consideraba que, en la conferencia, los Estados firmantes iban a ser tratados como iguales. Pero en la conferencia de paz se había instituido un consejo supremo que había decidido que los Estados miembros fueran Estados con intereses ilimitados, mientras que los demás Estados, entre los que estaba también Rumanía, figuraban entre los Estados con intereses limitados. Basándose también en el hecho de que el presidente Wilson abogaba por la igualdad entre los Estados, por la democracia, por la idea de solucionar democráticamente las disputas entre los Estados, Brătianu insistió en que Rumanía fuera tratada como igual a los demás Estados. Pero Wilson replicó y afirmó en la conferencia que cada Estado era el equivalente a su poder militar."
Pero el mismo Brătianu renunció a su intransigencia. Su suplente, Alexandru Vaida Voevod, iba a firmar los tratados que reconocieron la Rumanía Grande. Ioan Scurtu.
"No era posible que un país pequeño, con reivindicaciones territoriales, que tenía que obtener la unión mediante la confirmación por algunos tratados, pretendiera ser igual a Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña e Italia. El mismo Brătianu se dio cuenta de esto y permitió que Alexandru Vaida Voevod dirigiera la delegación rumana, después de haberle aconsejado que ingresara en la masonería. Brătianu se había enterado de que numerosas decisiones se tomaban por la noche, cuando se reunían los hermanos. Brătianu no participaba porque no era miembro de ninguna organización masónica. Pero Vaida fue más maleable y se dio cuenta de que no tenía más remedio. Vaida explicó en el Parlamento que era consciente de que se había tirado a un pozo y había tirado también a Rumanía, pero sentía que en ese pozo estaban también las delegaciones de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia en Italia."
Rumanía obtuvo finalmente el reconocimiento de la unión de Bucovina con Rumanía mediante el tratado firmado con Austria, el reconocimiento de la unión de Transilvania con Rumanía, y el reconocimiento de la unión con dos tercios del Banato mediante el tratado firmado con Hungría. Y esto es lo que deseaba.
Versión española: Monica Tarău
Enlaces de interés
Copyright © . All rights reserved