Semana Santa en Maramureș

Uno de los destinos tradicionales para la Semana Santa se encuentra en el norte de Rumanía. La región de Maramureș se convierte en un espectáculo de tradiciones ancestrales. El destino que visitamos hoy tiene una oferta turística completa y está pensada tanto para aquellos que quieren unas vacaciones en activo como para los que prefieren relajarse. Además, los artesanos de la zona organizan verdaderos espectáculos en los que exhiben su talento artesano. Nuestro guía de hoy es Dan Carpov, promotor de Maramureș:

«La festividad de la Pascua se celebra en nuestras tierras, en Maramureș, con juegos, buen humor, tradiciones y costumbres de nuestros antepasados, pero, por supuesto, también con platos deliciosos, que desaparecen inmediatamente de encima de la mesa. Esto es algo conocido y es que la fama de Maramureș va más allá de nuestras fronteras. Aquí el tiempo se ha detenido, sobre todo porque llevamos con orgullo la indumentaria tradicional. Por otro lado, la humanidad, la familia y el respeto hacia los demás siguen siendo prioritarios. Es una época sumamente propicia para el turismo y para aquellos que quieran visitar Maramureș, ya que contamos con muchos puntos de interés. «Pascua en Maramureș» es uno de esos eventos únicos. Se organiza en Sighetu Marmației con motivo de la Pascua, la mayor fiesta cristiana, ocasión en la que los habitantes de la región viven momentos de santo gozo con los turistas y de celebración dentro de la comunidad. «Pascua en Maramureș» se propone promover la vida rural tradicional de Maramureș durante una festividad repleta de encanto: con música, indumentaria, artesanía y gastronomía. Todo ocurre en un lugar auténtico: el Museo del Pueblo de Maramureș de Sighetu Marmației.»

Pero, ¿en qué consistiría una escapada de Semana Santa en Maramureș? Lo cuenta Dan Carpov, promotor de Maramureș:

«Comenzaría una estancia en la ciudad de Baia Mare, puerta de entrada a Maramureș. Otro punto de entrada puede ser Sighetu Marmației, la otra ciudad importante de la provincia. Elaboraría un programa diario y empezaría el Jueves Santo. En ese momento, los turistas deberían encontrarse ya en la zona, para acudir a la liturgia, en la cual los habitantes de Maramureș distribuirán alimentos y ropa a las personas necesitadas en memoria de sus queridas almas difuntas. Ya que ahora realizamos una visita virtual, podemos imaginarnos paseando por las callecitas del pueblo y participando en todas las actividades de Semana Santa, incluida la ornamentación de los huevos que se preparan para el domingo. El viernes es un día triste en el calendario ortodoxo, en el que los cristianos ayunan y rezan, aunque para los turistas es algo espectacular, ya que lucen los trajes típicos. El sábado ya se respira un ambiente mucho más optimista. Se hacen los últimos preparativos para la celebración. Las amas de casa ultiman sus platos y se preparan para la Pascua. El domingo se organiza la comida más esperada. Los invitados se reúnen en torno a la mesa y, en cuanto todos han acabado de comer, el hombre de la casa comienza a chocar los huevos con todos los reunidos en la mesa. Todos los hostales ofrecen estancias de Semana Santa, en que la tradición es lo prioritario.»

Para los que quieran hacer ejercicio después de comer en abundancia, Maramureș ofrece rutas de senderismo pintorescas, lagos y ríos para bañarse. Nos da más detalles Dan Carpov, promotor de Maramureș:

«Obviamente, el buen tiempo acaba de llegar. Nos acabamos de librar de la nieve, pero ya podemos pensar en los días calurosos en los que buscaremos aguas cristalinas y frías. De momento, podemos recordar con cierta nostalgia las pistas de esquí, repletas de nieve en invierno, como la nueva pista olímpica de Borșa o las estaciones de Șuior, Cavnic o Izvoare. Todas han funcionado según los estándares europeos esta temporada. Los ciclistas pueden disfrutar de rutas alejadas del tráfico, que cruzan lugares impresionantes. Obviamente, los escaladores más avanzados utilizan sus cuerdas y su adrenalina para escalar montañas como Creasta Cocoșului, Pietrosu Rodnei, entre otras. Algo positivo es que las rutas para bicicletas se han restaurado y señalizado recientemente, junto con el Servicio Provincial de Rescate de Montaña de Maramureș. Asimismo, esta temporada se están preparando competiciones de carrera de montaña, triatlón en bicicleta y natación. Además, en algunas zonas de Maramureș se puede hacer parapente, otro deporte que está de moda ahora.»

Maramureș es conocida por sus iglesias de madera centenarias. Como es natural, es difícil abarcarlas todas en una sola visita. Lo cuenta Dan Carpov:

«Recomendaría el Circuito de las iglesias de madera de Maramureș. Es un proyecto que aprecio mucho y que se ha incluido recientemente en un circuito europeo de lugares de culto impresionantes de este tipo. En este circuito se presentan 16 iglesias de madera, en una superficie de unos 300 km. Obviamente, no recomendamos realizar una visita rápida, pero es importante saber que ocho de ellas están reconocidas como Patrimonio UNESCO. Cada iglesia de madera espera que sus visitantes descubran sus secretos y se propone ser una puerta de enlace a la divinidad. Esto ocurre cuando llegan los turistas. Y todo comienza al inclinarnos en la puerta de la iglesia. La puerta está diseñada especialmente para entrar con humildad.»

En Maramureș existe una tradición auténtica de trabajar la madera. Son famosas las puertas, las casas y las iglesias, así como los objetos del día a día, no solo los decorativos. Lo cuenta Dan Carpov, promotor de Maramureș:

«La alfarería también es un oficio tradicional en Maramureș, y también se encuentra en el corazón de la Maramureș de los vaivodas. Muchas mujeres, trabajadoras, procesan los materiales de un modo único y empiezan de cero cuando confeccionan trajes populares. No solo nos referimos a las camisas tradicionales confeccionadas siguiendo técnicas ancestrales, sino a toda la indumentaria popular. Estos trajes tienen una alta demanda hoy en día, tanto entre los artistas de folclore que deleitan nuestros oídos con su voz o diferentes instrumentos, como entre aquellos que quieren asistir a diferentes eventos como bodas y bautizos. Así, también se elaboran los zapatos tradicionales llamados opinci, los famosos cinturones y muchos otros complementos, todos confeccionados por personas con mucho talento. También hay artículos para decorar la casa: alfombras, frazadas y toallas con motivos tradicionales, consideradas una forma única de arte y tradición.»

Estas son algunas de las razones por las que Maramureș es tan popular durante la Semana Santa. Para disfrutar de todo este espectáculo de tradiciones, es necesario que el próximo año se ponga en contacto con su operador turístico con antelación para reservar su estancia.

Versión en español: Víctor Peña Irles