Club Cultura: „El Año Nuevo que nunca llegó”, una película premiada
La 19ª edición de la Gala de los Premios Gopo celebró las actuaciones del cine rumano del año anterior.

Corina Sabău, 10.05.2025, 12:01
«El Año Nuevo que nunca llegó», escrita, dirigida y producida por Bogdan Mureșanu, fue la gran ganadora de la velada, alzándose con el trofeo a Mejor Película tras el proceso de votación en el que participaron más de 800 profesionales de la industria. La misma película ganó otros 9 trofeos, incluido el premio a la «Mejor Actriz en un Papel Protagónico» otorgado a Nicoleta Hâncu, el premio al «Mejor Actor en un Papel Protagónico» ganado por Adrian Văncică, los premios a la «Mejor Dirección», «Mejor Guión» y «Mejor Película Debut» obtenidos por Bogdan Mureșanu. Por su parte, Iulia y Victor Fulicea ganaron el premio a los Mejores Decorados. «El Año Nuevo que nunca llegó» también fue premiada en las categorías «Mejor Montaje» (Vanja Kovačević y Mircea Lăcătuș), «Mejor Sonido» (Sebastian Zsemlye), «Mejor Maquillaje» y «Mejor Peinado» (Iulia Roșeanu y Domnica Bodogan). La tragicomedia dirigida por Bogdan Mureșanu sigue los destinos de seis personajes que se cruzan en torno a la época de la caída del comunismo, personajes que buscan normalidad y significado en un mundo marcado por el miedo y el absurdo. Hablamos con Bogdan Mureșanu sobre su necesidad de volver a la época de la Revolución de diciembre de 1989.
«En primer lugar, escogí esta historia porque viví un poco durante ese período y se me quedó grabada. En segundo lugar, porque mi familia se vio muy afectada por el comunismo. No entraré en muchos detalles biográficos, pero tanto mis abuelos como mi padre sufrieron. Otra razón por abordar esta historia es que la noche del 20 de diciembre de 1989, estaba en la Universidad con mi madre. Tenía 15 años durante la Revolución y mi madre nos llevó a mí y a mi hermana. Estábamos allí, en la Universidad, donde vi a mucha gente. Fue algo increíble, nunca olvidaré esa imagen. Era una multitud oscura y silenciosa, decenas de miles de personas, que estaban a punto de estallar. Y hay algo más: creo que 35 años después de la Revolución también podemos permitirnos hacer películas de este tipo, que son un poco más distantes, películas con humor negro, cercanas a la tragicomedia, que te transportan a todo tipo de emociones. En un tema tan debatido como la Revolución de 1989, quería hacer algo nuevo. Quería crear mi propia manera personal de ver las cosas”.
En “El Año Nuevo que nunca llegó” volvemos a encontrarnos con la actriz Emilia Dobrin, que interpreta el papel de Margareta Dincă. Su casa, situada en el barrio de Uranus, será demolida para construir un nuevo bloque de viviendas. En realidad es una de las últimas casas que quedan sin demoler y Margareta tiene la desgracia de tener que abandonar su casa muy poco antes de la Revolución. Emilia Dobrin habló en RRI sobre su colaboración con el director Bogdan Mureșanu y su papel en «El Año Nuevo que nunca llegó».
«Conocí historias dramáticas similares. Personas que fueron desalojadas de sus hogares sin previo aviso, ancianos, familias; todos se vieron obligados a abandonar sus hogares y mudarse adonde los comunistas en el poder les dictaran. Toda la vida de Margareta, mi personaje, estaba ligada a esta casa; había vivido allí con su familia, con sus hijos; lo tenía todo allí y no se imaginaba mudándose de repente a una caja de cerillas, tirada en algún lugar, a las afueras de Bucarest. Así que para mí fue un doloroso reencuentro con aquellos tiempos, pero al mismo tiempo fue una especie de exorcismo, porque viví en primera persona ese desafortunado período de la historia rumana.»
“El Año Nuevo que nunca llegó » le trajo a Andrei Miercure su primer papel protagonista en un largometraje. Laurențiu Silvestru, el personaje que interpreta, es un joven que intenta salvarse de un régimen totalitario eligiendo cruzar la frontera ilegalmente. Hablamos con Andrei Miercure sobre los desafíos que este rol le trajo.
«Al no vivir en la era comunista, busqué fuentes documentales, pregunté a mi familia y a mis amigos cómo era esa época. Y me contaron bastantes historias de esa época. Por supuesto, vi documentales, leí libros y escuché música de esa época porque me ayudó a conectar. Y creo que lo que más me ayudó a construir este personaje fue que intenté acercarme a Laurențiu y hacerme amigo de él. Intenté ver cuáles son sus mayores frustraciones y deseos, cuáles son las necesidades que tiene y quiere resolver. Creo que la juventud y el entusiasmo propio de la edad pueden impulsarlo a un gesto bastante imprudente. De alguna manera, le aporté a Laurențiu una parte muy personal de mí, y sobre todo cierta inseguridad, de cuestionar la decisión que tomó.»
El largometraje «El Año Nuevo que nunca llegó», escrito, dirigido y producido por Bogdan Mureșanu, fue presentado recientemente en los cines de Francia y Bélgica, después de que la Caravana del Cine dedicada a promocionar la película pasara por varias ciudades de Rumanía.
(versión en español: Simona Sarbescu)