Museos del este de Transilvania
El este de Transilvania, que incluye los distritos de Brașov, Covasna y Harghita, ofrece una gran variedad de museos que reflejan la rica historia y la diversidad cultural de Rumanía. Con el fin de acercar los museos a los turistas, surgió y se desarrolló el proyecto Museos del este de Transilvania. La iniciativa tiene como objetivo promover las instituciones museísticas menos conocidas, pero que poseen valiosas colecciones. El proyecto facilita la colaboración entre diversos museos, desde los de historia y etnografía hasta los más especializados, como el Museo de Sombreros de Paja.
Daniel Onea, 06.11.2025, 13:00
En una era digital en la que los destinos turísticos compiten por la visibilidad, una región de Rumanía, que ha estado injustamente relegada a un segundo plano, muestra ahora su riqueza cultural a través de una iniciativa moderna y accesible. El este de Transilvania, una región de confluencia de etnias con una historia viva, se da a conocer al público nacional e internacional a través del proyecto «Museos del este de Transilvania», también conocido como «Muzet».
Hemos hablado con Alexandru Mihăilă, presidente de la asociación, para comprender la filosofía y el impacto de esta iniciativa. Su asociación se encarga de implementar proyectos culturales y de promover el turismo patrimonial local. El proyecto «Muzet» consiste en una compleja plataforma digital que incluye el sitio web muzet.ro, una página de Facebook, un canal de YouTube y aplicaciones móviles para Android e iOS.
Para comprender mejor el objetivo de este proyecto, Alexandru Mihăilă nos habla de la visión de la asociación respecto al papel de los museos en la sociedad actual y de cómo surgió este proyecto:
«Consideramos que los museos son un puente entre generaciones, a través del cual se transmiten tradiciones, costumbres y otros elementos del pasado al presente. Por ello, creemos que es nuestro deber transmitir estos elementos. Así que aprovechamos las sesiones de financiación abiertas en el Gobierno de Rumanía para presentar el proyecto. En concreto, presentamos dos solicitudes: una, en la primera edición, en la que nos centramos en cinco museos de las zonas de Harghita y Covasna; y la otra, en la segunda edición, en la que añadimos otros cinco museos de una zona geográfica cercana, concretamente de los distritos de Brașov y Mureș».
Por lo tanto, se trata de un proyecto que se ha desarrollado en dos fases y que ahora abarca diez importantes museos de cuatro distritos. El objetivo no es solo atraer a turistas extranjeros, sino también reconectar al público local con su propio patrimonio:
«El objetivo declarado era dar a conocer el patrimonio cultural e histórico de la zona oriental de Transilvania y ponerlo al alcance del público local porque a menudo no apreciamos lo que tenemos cerca. Queríamos que sirviera de estímulo tanto para los agentes locales como para los turistas, rumanos o extranjeros. Por eso, nos aseguramos de que el proyecto se tradujera también al inglés. Todos los elementos del sitio web están en rumano e inglés para que los turistas rumanos y de todo el mundo, especialmente de Europa, puedan acceder a esta información».
El este de Transilvania resultó ser una grata sorpresa, algo que se refleja en la singularidad de cada museo. Le hemos preguntado a nuestro invitado, Alexandru Mihăilă, presidente de la Asociación Provil, qué lugar le había impresionado especialmente. Aunque destacó que todos los museos tienen su encanto, finalmente se decantó por el Museo de Sombreros de Paja de Crișeni.
«En primer lugar, impresiona la casita rural en la que se encuentra el museo, con más de 130 años de antigüedad. Allí observé, como dato curioso, una entrada separada para gatos. Luego, me impresionó la calidez con la que nos recibieron y el entorno natural en el que se encuentra, una zona como olvidada por el mundo, donde nos sentimos como si hubiéramos retrocedido en el tiempo. Además de todo esto, me quedé gratamente impresionado por el enorme sombrero de paja. Se trata de un sombrero gigante de dos metros de diámetro y más de dos kilos de peso, que requirió más de doce días de trabajo y aproximadamente quinientos metros de materia prima. Esto supone entre 22 000 y 23 000 hilos de paja y entre 1700 y 1800 metros de hilo normal».
Las recomendaciones continúan con otro punto de interés: el Museo de Historia de Sighișoara.
«Es un destino extraordinario y, por lo que sé, es el único museo de Rumanía organizado verticalmente. Por supuesto, el museo forma parte del patrimonio mundial de la UNESCO, al igual que todo el casco antiguo de la ciudad. Los visitantes también pueden descubrir aquí elementos muy interesantes. Entre otros, se me quedó grabado en la memoria un altar-hogar de la Edad de Bronce que funcionaba como una especie de calendario solar. También hay una maqueta muy bonita y detallada que representa Sighișoara en 1735, valiosas exposiciones etnográficas, así como cerámica sajona específica de la zona. En cuanto al mobiliario, destacan piezas especiales como mesitas de estilo rococó o una cómoda Biedermeier. También se muestran los gremios artesanales medievales que definieron la vida de la ciudad. En la penúltima planta se puede ver el mecanismo del reloj de la torre, que aún funciona y data de 1906. Como dato curioso, también hay una pequeña exposición dedicada a Hermann Oberth, pionero de la astronáutica. Se trata, por tanto, de elementos muy diversos condensados en un espacio relativamente pequeño».
El Museo de Sombreros de Paja y el Museo de Historia de Sighișoara demuestran que el proyecto no es solo un catálogo digital, sino una plataforma viva que ya genera conexiones y valiosos comentarios internacionales.
Según Alexandru Mihăilă, el éxito se mide por la interacción real que facilita la plataforma:
«Me sorprendió gratamente el éxito del proyecto. Por supuesto, el éxito es algo relativo; cada uno lo mide de manera diferente. Para mí, la alegría es que constantemente se ponen en contacto conmigo personas de Rumanía y de otros países para saber más detalles. Por ejemplo, una estudiante checa especializada en restauración estaba estudiando unos zapatos de mujer de la década de 1700 y me contactó para pedirme más información. Encontró en nuestra página web un par de zapatos casi idénticos a los que estaba estudiando y estaba interesada en saber más al respecto. Con mucho gusto la puse en contacto con los representantes del Museo de Historia de Sighișoara para que le proporcionaran la información necesaria y pudiera continuar con sus estudios».
Este ejemplo muestra cómo una plataforma digital bien diseñada puede acortar distancias y servir de valioso recurso académico y turístico. El proyecto «Muzet» es una invitación abierta para explorar un tesoro cultural definido por una mezcla única de tradiciones rumanas, sajonas y húngaras.
Gracias a este proyecto, este patrimonio está ahora accesible con un solo clic en la dirección muzet.ro.
Versión en español: Victoria Sepciu