Tras su fundación en 1921 como brazo de la Internacional Comunista, el Partido Comunista de Rumanía fue declarado ilegal por la ley de 1924. La principal acusación contra el PCdR era promover la desmembración del país. Entre 1924 y 1944, el partido operó en la ilegalidad y sus militantes pusieron en práctica todo lo que suponía sabotear al Estado rumano.
La industria pesada de la Rumanía comunista se distinguía por sus imponentes unidades de producción, entre las que sobresalían las Fábricas 23 de Agosto. En su apogeo, llegaron a emplear a unos 20.000 obreros. Estas instalaciones eran la continuación de las renombradas Fábricas Malaxa, activas antes de 1945, y que tras 1989 adoptaron el nombre de Faur. En ellas se produjeron algunas de las piezas más voluminosas y complejas de la siderurgia rumana
A partir de finales del siglo XVII, el espacio rumano se convierte en un centro de promoción de la religión y la cultura cristianas para los cristianos del Levante. En Valaquia se imprimen libros para árabes cristianos y georgianos, y en la corte del príncipe Constantin Brâncoveanu desarrollan su actividad intelectuales como Antim Ivireanul
En agosto de 1942, el ejército rumano, aliado con los ejércitos alemán, italiano, húngaro y croata, llegó a Stalingrado. Durante los seis meses siguientes se libraría allí la batalla más sangrienta de la Segunda Guerra Mundial, que cambiaría su curso
Después de 1945, Europa quedó profundamente dividida, y las esperanzas de los europeos de que al final de la Segunda Guerra Mundial se volvería a la normalidad, tras deshacerse del fascismo, se hicieron añicos.
En el Banato, provincia dividida hoy día entre Rumanía y Serbia, convivían diferentes etnias, incluidos los judíos. En el Banato rumano, la coexistencia entre la mayoría rumana y las minorías étnicas era la norma, como lo demuestran todas las fuentes históricas. Durante los años del fascismo, cuando las ideas antisemitas se manifestaron con furia, la coexistencia pacífica se vio afectada en menor medida que en otras provincias.
Los rumanos llegaron a Australia y Nueva Zelanda a partir del último cuarto del siglo XIX. Desde entonces, la comunidad rumana ha crecido y la diplomacia rumana ha ido ganando presencia en el otro extremo del mundo.
Jefe del Servicio Especial de Inteligencia entre 1940 y 1944, Eugen Cristescu es considerado por algunos historiadores como uno de los mejores agentes de inteligencia que ha tenido Rumanía. Fue una de las personas de confianza del mariscal Ion Antonescu, líder del Estado rumano durante la Segunda Guerra Mundial.
En el norte de Rumanía, entre los actuales distritos de Maramureș y Bistrița-Năsăud, en una zona montañosa y muy pintoresca, se escribió una página importante en la historia de los Ferrocarriles Rumanos y en la historia del comunismo. Se trata del ferrocarril entre las localidades de Salva, en Bistrița-Năsăud, y las localidades de Vișeul de Jos y Vișeul de Sus, en Maramureș.
Los concilios cristianos del primer milenio de nuestra era fueron los que establecieron los dogmas del cristianismo. Son acontecimientos emblemáticos para todos los cultos, comunidades e iglesias cristianas y estuvieron representados por artistas que pintaron en las paredes de los monasterios rumanos.
Radio Romania Liberă (Rumanía Libre) funcionó durante los años de la Segunda Guerra Mundial como un medio de propaganda antinazi del Comintern. Los activistas comunistas trabajaban allí según sus creencias y las exigencias de la prensa soviética. Radio Rumanía Libre tenía una audiencia muy baja entre los rumanos y fue desde allí que se reclutaron colaboradores del régimen instalado el 6 de marzo de 1945.
Tras la revolución de diciembre de 1989, los rumanos celebraron sus primeras elecciones libres el 20 de mayo de 1990. Las elecciones fueron ganadas abrumadoramente por el Frente de Salvación Nacional, sucesor del antiguo partido comunista, y por Ion Iliescu, candidato del Frente. Estos resultados legitimaron el programa de amplias reformas del Estado
En el siglo XX, Rumanía y EE. UU. alternaron acercamientos económicos, conflictos políticos y acuerdos comerciales como la cláusula de nación favorecida
El sentimiento de amistad entre las naciones, especialmente las socialistas, fue cultivado asiduamente por la propaganda comunista y mucha gente todavía cree en él. Pero las lecciones de la historia demuestran lo contrario: cuando un país necesitaba ayuda de una nación considerada amiga, la mayoría de las veces no la recibía.
El 27 de marzo de 1918, Besarabia se unió al Reino de Rumanía después de la votación del Consejo Nacional, el órgano representativo de la provincia. Inmediatamente después de la salida de Rusia de la Primera Guerra Mundial, los desórdenes creados por el ejército ruso constituyeron un peligro real para la vida y la propiedad de los civiles. Un factor decisivo para estabilizar la situación fueron las tropas voluntarias de Transilvania que, junto con el ejército rumano, garantizaron la paz y el orden.