En la Tierra de los Bisontes

Hoy visitamos un área natural protegida, uno de los siete destinos ecoturísticos de Rumanía. Aquí se organizan una serie de recorridos especiales, únicos en el mundo por su historia y naturaleza. Pueden pasar el día en un aprisco de pastores, degustar el agua salada de un manantial de 8000 años de existencia documentada y, por supuesto, descubrir la diversidad de especies de plantas y animales que se encuentran en el parque natural Vânători Neamț, en el noreste de Rumanía. El destino Ținutul Zimbrului (Tierra de los Bisones en español) coincide, en gran medida, con el área del parque natural Vânători-Neamț, cuenta Viorela Chiper, presidenta de la Asociación Ținutul Zimbrului.

«Este parque natural constituye el área protegida principal de la zona y es el único lugar de Europa, donde el bisonte se puede encontrar simultáneamente en libertad y semilibertad, así como en cautividad. Actualmente, hay unos cincuenta bisontes en estado salvaje, que se pueden encontrar paseando por el bosque. En general, los bisontes viven en manada, por lo que basta con que uno de ellos lleve un collar GPS para saber dónde se encuentra toda la manada. Los bisontes que se encuentran en semilibertad están monitorizados y se pondrán en libertad más adelante en los bosques de la zona de Neamț. Precisamente, en la Reserva de Bisontes y Fauna Carpática Dragoș Vodă hay ocho ejemplares. Encontrarse con un bisonte es una experiencia única, tenerlo cara a cara, a una distancia de pocos metros, sin que exista ninguna barrera entre uno mismo y el mamífero terrestre más grande de Europa. Hay otras áreas protegidas como Pădurea de Argint (Bosque de Plata en español), una reserva de abedules centenarios, y Codrii de Aramă (Bosques de Cobre), una reserva de robles albares centenarios. Estos dos ejemplares se mencionan, asimismo, en los escritos del poeta nacional Mihai Eminescu. También se puede visitar la reserva de robles centenarios y, desde hace poco tiempo, el lago Cuejdel, formado por un deslizamiento de tierra similar al del Lacul Roșu (Lago Rojo). Los restos de los árboles salen del agua y crean una atmósfera de cuento de hadas».

La experiencia más singular sigue siendo la que ofrecen los guardabosques del parque natural Vânători-Neamț, según comenta Viorela Chiper, presidenta de la Asociación Ținutul Zimbrului.

 «Es posible ir a buscar bisontes que estén tanto en libertad como semilibertad, pero con reserva previa. Se debe pedir cita con unos días de antelación en el centro de visitantes del parque natural Vânători-Neamț. Allí, junto con los guardabosques, según el tiempo de que dispongan los turistas y sus preferencias, se dirigen hacia el espacio de aclimatación cercano al centro de visitantes o recorren una ruta de diez puntos. En el centro de visitantes, por otro lado, pueden encontrar elementos de la flora y la fauna del parque Vânători-Neamț y una exposición con objetos tradicionales. Asimismo, se ha abierto recientemente una tienda de productos locales. Desde el centro de visitantes se pueden realizar dos rutas. Una de ellas llega hasta la Reserva de Bisontes y Fauna Carpática Dragoș Vodă. Si los turistas no tienen la suerte de ver a los bisontes en libertad, los verán en esta reserva, que se considera parque zoológico. También podrían realizar otras actividades en los talleres  de artesanía popular de la zona. Contamos con artesanos que todavía trabajan con tejidos, arcillas o que tallan madera».

Sin embargo, ¿cómo podemos adentrarnos en los misterios de la artesanía tradicional? Viorela Chiper

 «Depende de cada artesano. Es posible ir a su casa u organizar un taller en otro lugar. Entre las actividades más valoradas y populares se encuentran el modelado de arcilla, las artes textiles (punto e hilado) y la talla de madera. Al conocer a los artesanos tradicionales, los turistas pueden aprender más sobre el trabajo artesano propuesto o intentar adentrarse en los misterios que esconde la elaboración de un producto tradicional».

La mayoría de los alojamientos de la zona tienen una capacidad reducida, lo que se ajusta muy bien a las condiciones actuales. Los visitantes pueden elegir entre alojarse en zonas más apartadas, en pensiones de la zona de Agapia o Vânători, o en la zona de la ciudad de Târgu Neamț. Viorela Chiper, directora de la Asociación Ținutul Zimbrului, comenta que, después de entrar en el alojamiento, podemos elegir uno de los programas preparados para turistas.

«Es posible organizar un desayuno en un aprisco de pastores. Allí pueden ver cómo se elabora el queso y cómo se ordeñan las ovejas, pero también pueden degustar los productos que producen. Desde hace poco tiempo también organizamos brunchs ecológicos. Se trata de un evento que busca fomentar la cultura y gastronomía local. Varios vecinos y amantes de los productos locales se dan cita y preparan platos sabrosos de temporada o típicos de la localidad. Se invita a los turistas a degustar los productos preparados. Además, se organizan talleres y visitas a los lugares de interés cercanos al brunch. Normalmente, el evento se organiza en lugares distintos: en las pensiones, en el centro de visitas del parque natural Vânători Neamț, en arboledas o en prados».

Actualmente se trabaja en la señalización de los carriles bici, ya que la zona es muy adecuada para hacer excursiones por senderos de baja o alta dificultad, más cortos o más largos. Sin embargo, por el momento, no dejen de visitar la fortaleza Neamț, construida entre 1375 y 1391. Se trata de una fortaleza medieval, que formaba parte del sistema de fortificaciones construidas en Moldavia a finales del siglo xiv, en la época de las amenazas por parte de los otomanos.